Sin las enormes rastas que alguna vez colgaron de su cabeza, el cantante y compositor de Zona Ganjah, José Gahona, parece otro. Es otro. El 30 de marzo de 2016, a través de su canal de YouTube, la banda compartió el videoclip de Todo cambia, en donde Gahona hace un pozo en la tierra, saca una tijera de su bolsillo, se corta los dreadlocks y los entierra para siempre.
El mensaje fue claro y generó un impacto fuerte en sus seguidores. Se trataba del primer videoclip del grupo luego de un impasse de casi dos años. Era también el primer corte de difusión de su sexto álbum de estudio, Más allá de la zona (2015).
Asombrado por el clima veraniego en pleno julio, el chileno Gahona aterrizó en Buenos Aires hace un par de horas. Vino con el tiempo justo para dar algunas entrevistas, ensayar con la banda, descansar un poco y presentarse el sábado 15 de julio en el Teatro Flores. Sin embargo, al hablar mantiene la calma de aquellos que saben llevar el ritmo de la ciudad, pero que en realidad pertenecen a otro paisaje.
Hace años que venís a Buenos Aires, ¿cómo ves a la ciudad?
-Como una capital cultural. Acá la gente tiene una mayor percepción y apreciación cultural, y eso me llama mucho la atención porque no lo veo en ningún otro lugar de Sudamérica. Al principio, cuando me proponían hacer shows en Buenos Aires no entendía cómo podíamos venir a tocar un mes, y al mes siguiente hacerlo de nuevo. No comprendía la magnitud de gente que hay acá. Por otro lado me llama mucho la atención esa cosa medio futbolera que tiene la gente. Ese sentimiento de pertenencia hacia algo, esa necesidad de sentirse dentro de algo. Está buenísimo que pase con la música porque incluye aspectos más profundos del ser, líneas de pensamientos más específicas.
¿Cómo es la relación de Zona Ganjah con esta ciudad?
-Desde un principio fue muy sorpresivo todo. Nosotros ya veníamos tocando en diferentes lugares y nunca habíamos venido a Buenos Aires. Nos habíamos movido por Mendoza y Chile, y en mi etapa solista, anterior a Zona Ganjah, había ido un par de veces a México. Pero no pasaba nada en Buenos Aires, no activaba. Como el grupo tenía un movimiento bastante underground, no se sabía qué podía llegar a pasar. La primera vez que vinimos fue en 2010 y agotamos Niceto. No lo podíamos creer, no había forma de medir o dimensionar nuestro alcance. Siempre fue muy misterioso. Tres años después, hicimos nuestro primer Luna Park, tuvimos un crecimiento vertiginoso.
Como músico de reggae, ¿cómo podrías argumentar que el género sigue vigente?
–Sigue vigente por la cultura que hay detrás de esa música. Cada estilo musical tiene una cultura detrás, eso que la gente vive en el día a día y está mucho más allá de la música. Es eso lo que lo mantiene vivo. Lo más fuerte del reggae es la letra, porque a nivel espiritual es muy profunda. Y es inevitable que el ser humano viva una espiritualidad en su día a día. Si hay música que es espiritual nunca va a dejar de ser parte de esa gente que la escucha. Es cierto que hay géneros que son pasajeros, pero también hay géneros madre, por llamarlos de alguna manera. Aunque es real que tienen un boom durante determinado tiempo, que suben y bajan, nunca desaparecen. Se mantienen. Tienen un fondo vivo que perdura, aunque su momento de explosión haya pasado. Permanecen cautivos.
Después del cambio que significó Más allá de la zona, ¿cómo va a ser el próximo disco de Zona Ganjah?
-Con Zona Ganjah siempre fue muy sorpresivo lo que venía, desde el primer disco hasta el último. Siempre hubo un elemento sorpresa que dejó a la gente un poco descolocada. Al mismo tiempo, hizo que algunos dejen de escucharnos porque les gustaba lo anterior y no lo nuevo. Bajo ese mecanismo, nos gusta que el público se vaya refinando, que vaya evolucionando en paralelo a los discos. A nivel personal, hubo un cambio muy grande y muy notable en Más allá de la zona. Al salirme de los escenarios hice un quiebre y eso me permitió tener una visión desde afuera. Pude proyectarme hacia otro lugar con las letras. No fue algo planeado, escribo las cosas que me pasan. Siento que lo que viene retoma un poco lo que era antes. El quiebre de hace unos años me hizo reiniciar una etapa nueva, se siente como empezar de nuevo. Capaz que eso me haya afectado lo suficiente como para retomar, tanto en estilo como en lírica, lo que fue el principio de Zona Ganjah.
Como volver a empezar desde cero.
-Sí, pero siempre trato de ir en apertura, de plasmar en letras una espiritualidad cada vez más integral. No puedo aceptar un concepto de espiritualidad que segregue o que se cierre, porque para mí es todo lo contrario. Le voy buscando esa vuelta para que nos sintamos como humanos más que como cualquier otro adjetivo que nos separe. Un concepto que nos haga sentir “todos”. Hacia ese lugar va el disco nuevo. Espero poder compartirlo a fin de año y ojalá antes pueda compartir un single o algo así. Nunca soy de dar fechas porque no me gusta estructurarme, pero realmente quiero que a fin de año salga el disco nuevo de Zona Ganjah.