Antes de su próxima edición del 19 de mayo en el Palacio Alsina, Billboard AR habló con su creador, Guido Miedvietzky. We Are Lights es más que un festival para nuevos talentos, es una plataforma referente de entretenimiento en vivo para adolescentes.
Desde una app, los chicos pueden votar entre 12 bandas para ver en el festival. El período de votación dura dos meses y los artistas que queden seleccionados grabarán un clip en el estudio y recibirán difusión a través de las redes de We Are Lights. Además, se realizarán 4 galas previas, en el Hard Rock Café, en las cuales los artistas tendrán la oportunidad de tocar en vivo y mostrarse ante el público del festival. Finalmente, las 4 bandas que reciban más votos en la aplicación móvil se sumarán al lineup final del evento.
¿Cómo surge We Are Lights?
−Surgió porque detectamos que había una necesidad en el segmento adolescente. Los chicos de 12 a 15 años necesitaban tener lugares seguros donde ir a divertirse y pasar un buen momento con amigos. Vimos que las principales propuestas de entretenimiento están enfocadas en un público más adulto. La mayoría de los festivales no están pensado para este segmento y sin embargo, hay mucha demanda. Es el público que más consume contenido digital y nuevas tendencias. También una oportunidad para los artistas de los nuevos medios para que lleguen directo al público.
Entonces, ¿cómo lo definís?
−Es un festival pero también una plataforma y una experiencia. We Are Lights es un lugar en el que este público puede encontrarse con sus artistas favoritos, que son chicos de 200 mil a 500 mil seguidores que todavía no tienen lugar en un diario o una revista. Pero, sin embargo, son muy seguidos y buscados. Antes tenían que juntarse en parques, shoppings. Nosotros lo que estamos generando es un espacio de encuentro entre el público y los nuevos artistas. Y al que ya se están sumando varias marcas para apoyarnos como Personal, X-Box, Fun Time, Muaa y Yolas.
¿Cómo notaron esta demanda?
−Hoy solo existen vínculos virtuales y los chicos, tanto como los padres o más, no se sienten cómodos saliendo a la calle. Necesitan de un espacio seguro donde puedan verse con sus amigos, y nosotros además ofrecemos una propuesta artística. Estuvimos laburando 6 meses en el desarrollo del formato con un equipo interdisciplinario, es decir, con gente de producción teatral, diseño interactivo y desarrollo de software. Por un lado desarrollamos una aplicación con la cual los chicos se relacionan de forma directa con We Are Lights y eligen sus intereses. Y allí comienza la experiencia porque de acuerdo a que ponen, un algoritmo les asigna un color y cuando llegan al festival reciben una pulsera que brilla de ese color.
¿Y cómo sigue eso?
−En el festival pueden empezar a hacer amigos con un código QR y a través de la aplicación van sumando puntos. Cuantos más amigos tienen más puntos ganan, lo que nosotros queremos también es que amplíen su círculo de amistad más allá del colegio o lo ya conocido. Al final, esos puntos los canjean por premios.
¿Cuál es el objetivo a largo plazo?
−Apuntamos a consolidar este formato de acá a cinco años como mínimo, trabajamos al largo plazo. La forma en que encaramos el proyecto es la misma manera en la que se desarrolla un software, con metodologías ágiles. Cuando hacés una producción teatral o un espectáculo vos armás un libro y salís a venderlo, si funciona, bien, y si no, tenés que levantar la obra. Acá es diferente. Las mejoras son constante y valoramos mucho la opinión de nuestro público.