Affaire es el segundo álbum de Vita Set. En siete canciones, la banda de La Plata da a conocer un sonido moderno y audaz, atravesado por la nocturnidad y lo efímero de los tiempos efímeros que corren: «Nos la imaginamos toda en el transcurso de una noche de verano en la ciudad de La Plata. Sería nuestro After Hours platense», ilustran.
La banda proclama que «Affaire es una manera de sintetizar los tiempos en los que vivimos». Porque, si bien el trabajo está contextualizado en la fugacidad del mundo moderno, la sensación que deja es intensa y notable. Las canciones funcionan como capítulos de una historia que conmueve. En medio de lo efímero, Affaire propone un viaje memorable. «De a poco nos acostumbramos a la efimeridad de las cosas y naturalizamos lo poco que dura la novedad. Nuestro Affaire funciona como un paseo amoroso tan fugaz como memorable«.
¿Por qué affaire?
Affaire es una manera de sintetizar los tiempos en los que vivimos. De a poco nos acostumbramos a la efimeridad de las cosas y naturalizamos lo poco que dura la novedad. Nuestro affaire funciona como un paseo amoroso tan fugaz como memorable, y nos permite refugiarnos en una pista de baile imaginaria donde lo corporal y sensitivo es tan importante como los pensamientos. También queríamos que el nombre fuera más corto que el del primer disco (La Edad de Oro). Partir de esa premisa hizo que la búsqueda se centralizara en una palabra: Affaire representaba todo lo que queríamos decir, y de una manera sutil.
Si este disco fuera una película, ¿qué historia contaría?
Sería una historia de amor donde los dos protagonistas se desean y no saben hasta qué punto pretender algo sobre el otro. Habría idas y vueltas, idealizaciones, expectativas y desesperanzas: un amor en movimiento gestándose. Nos la imaginamos toda en el transcurso de una noche de verano en la ciudad de La Plata. Sería nuestro After Hours platense.
¿Qué cambió en el proceso del primer disco con respecto a este?, ¿y en ustedes?
Hubo un crecimiento tanto grupal como personal en la banda. El hecho de haber crecido y tenido nuevas experiencias entre cada disco hizo que hubiera una madurez mayor en la concepción de las ideas. En Affaire está más presente la búsqueda de un sonido más propio y moderno, acompañado de un cambio de carácter donde la ropa y estética también juegan un papel protagónico. Si bien las composiciones en su mayoría nacieron de una guitarra/piano y voz, las produjimos desde la computadora. Mientras que en el primer disco las ideas salían desde la sala de ensayo, acá son desde el estudio. Las líneas de los instrumentos, los timbres, la estructura y hacia dónde llevábamos la canción lo fuimos viendo entre los cinco, probando y experimentando con la compu e instrumentos. Fue un proceso de un año, hasta que supimos cuáles temas iban a entrar en el disco y nos contactamos con Diego Acosta para grabarlo.
¿Dónde les gustaría que suenen sus canciones?, ¿en qué contextos?
En esos momentos de la noche en los que el baile se presta a la reflexión, donde la confusión junto a otrxs permite cerrar y celebrar heridas. También nos la imaginamos en viajes, o trayectos en auto donde podés cantar fuerte con amigxs a todo volumen algo que representa tu lado más frágil y sentido.
¿Qué es lo que más les gusta de hacer música hoy? Si pudieran elegir otra época, ¿cuál sería y por qué?
La ventaja de hacer música hoy en día es que contás con muchas herramientas en un mismo espacio: la computadora. Esto hace que se democratice el acceso a la grabación y producción y cambie el modo de creación de una obra. Además, no hay una cuestión de urgencia en cuanto a tiempos de estudio, permitiendo hacer las cosas sin apuro y con el tiempo que requieran. Así fue la concepción de este disco y aprovechamos mucho esos recursos. También las ventajas de poder escuchar lo último que salió al instante o poder acceder a música nueva, vieja o perdida, o de algún lugar impensado del mundo a través de internet. Esto permite recolectar información de distintos tiempos y lugares que de otra manera nunca nos llegaría.
Podríamos elegir la década de los 80s, donde la canción y la producción pop estaban en su mayor auge en cuanto a calidad y propuesta estética. También por la relación entre la tecnología y la manera de hacer música, que iba muy de la mano con que sea para bailar y pasada en clubes. Una idea que nos atrae mucho. O también puede ser los 90s donde la música no era tan estandarizada y había muchos proyectos y corrientes bastante eclécticos. Nos gusta la electrónica de esta década. Pero sí, mas allá de eso, cualquier época tiene su atractivo y es bueno entenderlas porque trazan el camino que tiene la música de hoy. Nos parece importante ser conscientes de eso y nos interesan las distintas miradas que hay sobre la música y su historia.
¿Qué tienen ganas que ocurra con este nuevo disco?
Lo primero que se nos viene a la mente es tocarlo. No vemos la hora de poder estar cantándolo en vivo, sentir ese calor que de alguna manera nos alimenta. Nos encantaría ir a distintas provincias de la Argentina e incluso otros países. Nos imaginamos nuevas propuestas dentro de nuestro show en vivo donde se pueda expandir más el universo visual y conceptual de Affaire.
Por Josefina Armendariz