James Gabriel Keogh, el cantautor australiano mejor conocido como Vance Joy, es consciente que su carrera musical se construyó a la inversa. “La mayoría de las bandas tiene un hit de ese tamaño después de un par de álbumes”, comenta en referencia a “Riptide”. El single que lanzó en 2013, antes de siquiera tener un álbum, fue un hit radial a nivel mundial. La canción acumula más de 600 millones de streams en Spotify y su video en YouTube supera las 200 millones de reproducciones.
“Pero creo que eso me mostró un montón de puertas y hoy las estoy abriendo a todas. Hubo algo de presión al principio quizás, pero ya quedó en el pasado”, comenta al teléfono. Hoy se muestra orgulloso de sus nuevas canciones, que componen su segundo álbum de estudio, Nation of Two. “Ahora solo necesito que mis canciones sean verdaderas para mí, eso me es suficiente”.
El trabajo discográfico no cuenta con ninguna colaboración, lo que es una rareza para estos tiempos en la industria musical. “Hay algunas canciones coescritas pero no sumé a nadie en las grabaciones. Se dio así, no es que lo haya pensado. Es más, estoy superabierto a colaborar con alguien”, explica. Cuando se le pregunta con quién, suelta dos nombres como si ya lo hubiese pensado: Mike Posner y Lorde.
¿Por qué te tomó cuatro años editar un nuevo álbum?
−Creo que me llevó mucho tiempo porque estuve bastante de gira con mi primer álbum. Siempre trate de escribir canciones en la ruta, pero nunca las llegué a terminar del todo. Quizás tan solo escribía una idea o guardaba una melodía de diez segundos. Eran pedazos de canciones, no temas completos; me llevó tiempo poder armarlo. Ahora, que estoy de gira con mi nuevo álbum tengo de pronto un montón de nuevas ideas.
Entonces, ¿tu tercer álbum será escrito en la ruta?
−Muchas buenas ideas aparecen de gira, pero lo que termina de cerrar una canción aparece cuando estoy en el estudio o descansando; en ese tiempo que tengo para mí, en el que salgo de la burbuja de un tour.
¿Qué balance hacés, hasta el momento, de Nation of Two?
−Estoy muy contento con las nuevas canciones, la verdad. Salió hace muy poco y fue muy loco cómo la gente en Coachella ya se sabía las letras. Ya estaba feliz con poder hacer un nuevo álbum, y que el público conecte tan rápido lo hace todavía mejor. Siempre es un desafío hacer un álbum, y no es fácil.
Y en Coachella hicieron un cover de Justin Bieber.
−Siempre planeamos hacer un cover o algo divertido en los shows, buscamos que sean canciones alegres y que todo el mundo las conozca para que bailen. Lo hacemos con una perspectiva original, diferente a como la gente conoce la canción. En Coachella arrancamos con “All Night Long” de Lionel Richie, la mezclamos con “Sorry” de Justin bieber y luego volvimos a “All Night Long”. Llevo tiempo de ensayo, pero fue un momento para que la gente se relaje y baile. Me gustan las últimas canciones de Justin, así que se me hizo divertido hacerlo.
Las entradas para su show del 10 de octubre en el Teatro Vorterix se pueden consequir por sistema AllAccess, desde $1500.