Tres días después de haber sido dado de alta, Alejandro Medina atiende el teléfono de su casa y cuenta que está bien y que se siente muy emocionado
por la impresionante convocatoria de artistas que se armó para el domingo 18 en Groove. “Estoy recuperándome y es increíble lo que va a pasar con todos
mis amigos dándome fuerzas,” dice.
Se refiere al festival “Todos por Alejandro Medina”, que se llevará a cabo de 20 a 24 horas en Groove (Santa Fe 4389), con la presencia de músicos
como Willy Quiroga, Alejandro Kurz, Javier Malosetti, Claudia Puyó, Gady Pampillón y su hijo León y su mujer Loló en La Medinight Band, entre muchos
más.
La organizadora de semejante movida es justamente Loló, que recuerda cómo se dio todo: “Surgió casi de casualidad, charlando con una amiga cuando estaba preocupada por el futuro, porque todo esto del transplante se dio de una manera muy inesperada y no pudimos prepararnos y ahorrar para pasar todo el
año sin tocar. Y como a veces en las conversaciones se va dando un brainstorming, pasé de pensar en conseguir un trabajo como moza hasta ponerme
a organizar un festival. Hablé con el dueño de Groove, que primero me pasó el costo de contar con el lugar y luego me dijo que lo cedía. Luego me puse a
llamar a algunos músicos, pero en esa primera tanda de llamados no tuve buena respuesta y me fui a dormir sin saber qué iba a hacer y rezando por una
solución. Y al día siguiente fueron apareciendo confirmaciones, hasta que se publicó la noticia en los medios y se armó toda esta bola impresionante.
Ahora tengo que decir que no se puede sumar nadie más, porque tenemos cuatro horas y no hay espacio para más artistas”.
-¿No pensaste en hacerlo cada dos meses?
-Ahora estamos considerando hacerlo cada tres meses, ponele. La respuesta es increíble y también hubo buena repercusión del texto en Facebook donde puse
una cuenta bancaria y hubo muchas donaciones. A veces los que menos tienen son los que más ayudan, pero es justo decir que también hubo músicos conocidos
que donaron y me avisaron.
El transplante hepático de Medina fue el 25 de diciembre, como un impensado regalo de Navidad que hizo realidad el sueño de su nieta, que le había
pedido a Papá Noel un hígado para su abuelo. El transplante fue exitoso, un mes después hubo una pequeña complicación y finalmente fue dado de alta. El
concierto, por supuesto, no podrá presenciarlo, pero un amigo le prometió filmar todo para revivirlo después en su casa. El origen de la enfermedad fue
una transfusión de sangre en 1976, después de un accidente de auto en San Pablo, que le originó una hepatitis C. “Eso luego se transformó en una
cirrosis y ya me quedaba hígado nomás hasta septiembre de este año, pero me hicieron los estudios durante el último año y medio, y justo el 24 de
diciembre estábamos listos para brindar y llaman del Británico diciendo que había llegado mi órgano, así que me fui en el acto y al otro día me lo
cambiaron. La recuperación llevará casi un año y te dan unas drogas retrovirales que te exponen a cualquier contagio, así que tengo que estar un
poco aislado,” contó el jueves por la mañan en una entrevista radial con Bebe Contepomi en la Mega. Y agregó: “Es importantísimo donar órganos y
hay que anotarse en eso”.