Pasadas las 21, un coro de palmas ansiosas dio lugar a las primeras cuerdas de guitarra de Canción del desaprendíz, seguida de La dicha de los cobardes −ambos temas de En el desaprender, último trabajo de estudio de la banda grabado en los Estudios Romaphonic−. De esa forma, Todo Aparenta Normal inició un viaje de casi 2 horas que recorrió todo lo nuevo, y también, retomó algunos rincones del material que los condujo a este presente brillante.
En el tercer tema de la lista, la banda invitó al escenario a su productor, Tweety González, para interpretar juntos Romper un misterio y Jinete, primer corte de difusión del nuevo disco. El itinerario continuó con los corpulentos Porno rock y Sobre la cicatriz, el acústico y folk Aquelarre y el emotivo Traful. A la mitad del show, el grupo puso marcha atrás y repasó reliquias como Equilibrios y Mi mejor canción, de su primer álbum, Diferente (2011). También pasó por los conocidos Al oscuro, Leticia y Agazapado, del disco Hijos del mundo (2015). Así, la propuesta fue íntegra.
El cuarteto liderado por Nicolás Alfieri y que completan Juan Palbo Alfieri, Luca Barzan y Alexis Koleff ofreció a sus espectadores una fórmula que no falla: guitarras poderosas, bajos bien marcados, una batería demoledora y arreglos minuciosos; y lo hizo de forma cautivante. La prolijidad de su performance y la dosis de pasión agregada en su interpretación lograron que la experiencia sea completa.
El pasado sábado, el grupo formado en 2009 mostró que está creciendo a pasos agigantados y reveló que En el desaprender, su tercera hazaña discográfica, reúne todas las piezas para llevar a la banda a lo más alto.