Los artistas que le van a entregar contenido exclusivo a Tidal –el nuevo servicio de streaming relanzado por Jay-Z– tendrán que tener en cuenta las consecuencias de estar ausentes en los servicios más populares.
Uno de los motivos más importantes tiene que ver con su alcance en los charts de Billboard. Cuanta menos gente escuche una canción, menor va a ser la posición de la canción en el ranking Hot 100 y en otros charts que incorporan estadísticas de streaming.
Por ejemplo, si Truffle Butter, de Nicki Minaj, se escuchara solamente en Tidal, hubiera caído del Nº 15 al Nº 19 en el chart de esta semana, según el análisis de Billboard; 7/11, de Beyoncé, hubiera perdido ocho posiciones (del Nº 44 al Nº 52); Know Yourself, de Drake, hubiera descendido del Nº 57 hasta quedar directamente afuera del ránking; y Kanye West, con All Day, hubiera caído del Nº 62 al Nº 84.
Ninguno de estos artistas lanzó hasta ahora una canción exclusivamente a través de Tidal, pero los cuatro invirtieron en la compañía. Los lanzamientos que más hicieron ruido hasta ahora fueron los de Rihanna, que a través de su propio sello lanzó dos canciones en exclusiva con Tidal: Bitch Better Get My Money (que debutó en el Nº 23 del Hot 100) y American Oxygen.
Estas posiciones hipotéticas fueron calculadas asumiendo que las canciones que estén en un servicio de streaming exclusivo van a tener una caída del 95 por ciento en su demanda online. Hay varios motivos para calcular esto. El primero es que hay pocos usuarios de Tidal en Estados Unidos, donde el servicio se lanzó en noviembre pasado y se relanzó la semana pasada bajo la tutela de Jay-Z. El segundo es que Spotify representa el 80 por ciento de los streams según múltiples fuentes. Y el tercero es que Nielsen Music, que provee información sobre streaming a Billboard, todavía no tiene en cuenta la actividad de Tidal. Esto permite estimar que Tidal va a representar sólo el 5 por ciento de los streams.