¿Alguna vez consideraron hacer algo más alternativo?
-Sí. Es una larga historia. Cuando firmamos con Atlantic Records a finales de los 80, la movida thrash estaba en auge, así que nos tomaron a nosotros y a otras bandas por 5 años; pero en los 90, el thrash ya no sonaba en las radios, por eso nos pidieron que hiciéramos algo más alternativo. Lo que pasa es que en esa época lo alternativo era Alice In Chains, Soundgarden y toda esa ola grunge, que no se parece a lo que hoy en día es lo alternativo. Lo hicimos, y grabamos The Ritual (1992), un disco muy influenciado por ese sonido de los noventa, pero casi nadie lo notó porque lo alternativo puede sonar igual de pesado (risas).
Y funcionó, porque The Ritual logró el N°55 del Billboard 200, la mejor posición que había tenido la banda hasta ese momento.
-Claro, hasta que vino Dark Roots of Earth en 2012 y le ganó. Logró el N°12.
¿Cómo fue la experiencia de grabar Brotherhood Of The Snake (2016)?
-Fue muy diferente a todo lo que habíamos hecho en nuestra carrera. Lo grabamos todo en el estudio de mi casa; yo le enviaba todo el material a Juan (Urteaga, productor del disco) vía web y de ese modo nos ahorramos mucho tiempo y dinero en viajes. Podía levantarme a mitad de la noche y ponerme a trabajar en el disco.
¿Grabar así le dio un sonido particular, respecto a otros discos?
-Sí, la dinámica de grabación hizo que este disco se hiciera desde las entrañas. Hubo muchas discusiones entre Chuck [Billy] y yo, y toda esa ira se ve reflejada en las canciones. A Chuck no le gustó este método, y lo entiendo; cuando ya tenés tantos años haciendo las cosas de un modo, cambiar la metodología de trabajo complica todo. Pero muchos artistas lo han hecho, alquilan una casa y se encierran en ella a componer. En este caso, la casa donde nos encerramos era la mía.
Y ahora que tuvo éxito, ¿Chuck sigue molesto o volverían a grabar de ese modo?
-Lo superó al ver que el resultado no fue malo. Apenas terminamos de grabar me dijo que no lo haría de nuevo. En Europa le dijo a toda la prensa que había odiado la grabación, pero los medios hicieron buenas reseñas y le decían que era un disco muy bueno, así que se dio cuenta de que valió la pena. No estoy seguro de cómo haremos el próximo, pero buscaremos algún modo que agrade a todos.