“La Manta”, como la llaman sus seguidores, se formó a mediados del 2008 con un grupo de amigos de Banfield, Lomas y Temperley que ya habían tocado juntos en distintas bandas. La génesis de esta formación fue el simple hecho de hacer música que les gustaba a cada uno de los integrantes. El grupo fusiona el trip hop, el hip hop con algo de rock psicodélico, un barniz de indie y otro poco de folklore, junto a varios sonidos provenientes de la música electrónica. “Cada uno viene de influencias musicales muy marcadas e intentamos trabajarlo grupalmente de la manera más armónica”, explica Juan Manuel Becerra, el MC.
El grupo está formado por Delia Iglesias en la voz, Ezequiel Pereyra en guitarra y coros, Sebastián Canteros en bajo y coros, Marcelo Tagliaferro en batería, Juan Manuel Becerra como MC y Juan Manuel Lencinas en bandejas, programaciones y sintetizadores. “Cada uno cuenta con un rol en esta banda, la guitarra tiene el don de la atmósfera, el bajo el de la unión, las voces son el diálogo, la batería el latido, las bandejas son la construcción, y en la voz principal la misión es la del viaje”, relata Becerra. Nadie roba el protagonismo, todos aportan un elemento al viaje de rapeos, bases rítmicas y una voz que lo embellece todo. “El hecho de tener dos cantantes hace que la cadencia sea más intensa, con un acento más urbano y pegado a las bases”. La Manta presentó su primer disco de estudio homónimo y lanzado el año pasado en MantaFest, un festival que organizan ellos mismos para generar espacios entre amigos y bandas. Ya se encuentran trabajando en el próximo álbum: “Sabemos que el camino hacia un nuevo disco es largo y difícil, pero también que vale la pena”, resume el MC.
Artículo publicado originalmente en la edición impresa de febrero de 2015.