“Yo siempre tuve un perfil bastante bajo en mi rol como musicalizadora −dice Soledad Rodriguez Zubieta−. Y al principio le tenía fobia a estar enfrente a un micrófono”. Pero la exmusicalizadora de radio Metro venció ese miedo hace unos años y en 2018 debutó en Radio Con Vos 89.9 con Musicology. El programa homónimo al disco editado por Prince en 2004 sale al aire todos los sábados desde 22 hasta la medianoche. Sin embargo, insiste en que la exposición no es algo que le atraiga. “Soy muy melómana, y por eso, esto que arrancó como un hobby terminó profesionalizandose”.
Hace 10 años, la psicóloga devenida musicalizadora fundó Modular Música, una productora que ofrece musicalización personalizada para diferentes espacios. Zubieta le pone música a locales de ropa, restaurantes, publicidades, desfiles y hasta arma listas en Spotify para diferentes marcas. Modular también funciona como radio online, uno de los fetiches de la empresaria. “Hace un tiempo que cambio el consumo de radio pero la FM todavía te da algo distinto, la compañía”, analiza. Reconoce que el negocio de la radiofonía está “muy golpeado” y que hoy ganan los productos de bajo costo y riesgo. Aunque, al mismo tiempo, entiende que programas como Últimos cartuchos de Miguel Granados y Martín Garabal −que fue levantado de la programación de Blue 100.7− son los que acercan nueva gente a la radio. “Gestionar a las figuras también consume recursos, es complejo el tema. Pero las radios, en general, se han quedado mucho, tanto a nivel comercial como artístico”, concluye.
¿Qué te gustaría que te pase con tus nuevos proyectos?
-Cuando empecé Modular, mucha gente me dijo “Ay, yo también lo había pensado”. Las cosas hay que hacerlas. Las ideas son de quienes las hacen, llevar a adelante un proyecto no es fácil. Se necesita mucho trabajo, demasiado. La clave está en el hacer. Radio Modular es un proyecto a mediano largo plazo. La idea de estar conduciendo la quiero hacer crecer. Yo quiero que conozcan mi programa, al que realmente le guste la música lo va a valorar. Es un programa cero snob, hablo medio nerd pero es totalmente accesible. No necesitás ser un entendido para disfrutar mi programa. Económicamente siempre fue el de menor importancia pero es el más gratificante. Me mueve mucho por dentro.
Antes los DJ tenían valor por sus discos, hoy que la accesibilidad ya no es un problema, ¿qué es esencial para musicalizar?
-La clave está en el criterio, es un atributo muy importante. No soy nostálgica del pasado, soy usuaria de Spotify desde la primera hora. No siento el avance como una amenaza, al revés. Yo busco divertirme con lo que hago, y no me gusta quedarme quieta. Necesito crecer, entonces los cambios para mí son un desafío. Hoy la gente elige todo lo que quiere consumir pero llega un punto que la información es tanta que uno no sabe qué consumir. En ese sentido, tener un curador cerca al que uno valora, hace más fácil el consumo. La figura del curador es clave y cada vez tomará más importancia. Hoy todos opinan de todo y termina siendo todo muy confuso. Se necesita un poco de claridad.
¿Respetás cualquier hit?
-Yo respeto los hits. No soy prejuiciosa con lo mainstream o lo súperpopular. A veces parece que hay una fórmula para hacer hits pero no es real. Se que vengo de un palo que cree más sofisticada la música que ya pasó, pero no creo en el snobismo musical. Lo que busco es tomar del mainstream actual las canciones que van a perdurar, es algo intuitivo. Trato de tener olfato en saber qué se va volver un clásico.
¿Cuál fué tu hit periodístico?
–Musicology resume mis 15 años de laburo. Tardó demasiado en hacer dos horas de programa, pero lo puedo hacer con esa calidad gracias a mis años de carrera.