
En el Sony Centre de Toronto, donde la Garbage estaba como headliner con Blondie, la escocesa Shirley Manson dijo: “Se la quiero dedicar a todos aquellos militares transgéneros que ponen en riesgo su vida por nosotros”. Manson se mostró angustiada al pensar en la prohibición de Donald Trump que implica que los transgéneros no puedan servir en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Después de pasear por el escenario, miró a Butch Vig detrás de la batería y confesó: “Diablos, no tengo ni idea de dónde estoy. Voy a tener que empezar de nuevo”.
“Sentí que la pasión me envolvía y de repente me di cuenta de que esta canción la escribimos hace un montón de tiempo, mucho antes de que la identidad no binaria y el transgénero estén tan expuestos… estaba todo en nuestras palabras. Me duele que traten a las personas con tal falta de respeto”.
Sus comentarios fueron recibidos con ovaciones. “Perdónenme por la confusión, fue mi culpa. Mi banda es siempre perfecta”, dijo entre risas. “Vamos a tener que empezar de nuevo. Todos los días es un día nuevo”. Así, empezó a entonar Cherry Lips (Go Baby Go).
La canción fue originalmente inspirada en el libro Sarah, de la autora Laura Albert, que escribió bajo el nombre de plume JT LeRoy. La historia se centró en una prostituta adolescente de género fluido llamada Cherry Vanilla, que usaba el nombre de Sarah.