El álbum no está muerto, solo está evolucionando. A continuación los lanzamientos del 2018 con los que todavía tienen que ponerse al día antes de que termine el año. Aquí están los 10 álbumes favoritos del equipo de Billboard USA de 2018.
10. Rosalia, El Mal Querer
El sencillo «Malamente» de Rosalía y su sucesor «Pienso en Tu Mirá», anunciaron la espectacular llegada de la artista catalana, con una mezcla adictiva de flamenco, ritmos electrónicos y actitud R&B. Otras pistas en El Mal Querer, el segundo álbum de Rosalía, a primera vista pueden parecer casi tradicionales. Pero sus diferentes capas son profundas muestras de que Rosalía, con la coproducción de El Guincho y participación de C. Tangana en las letras han hecho nada menos que crear una nuevo sonido, arraigado en la canción española y que solo podría haber surgido de la cultura pop global actual. – JUDY CANTOR-NAVAS
9. The Carters, Everything Is Love
En junio pasado, las redes sociales explotaron cuando la familia Carter lanzó su álbum colaborativo Everything Is Love. Después de años de charlas implacables sobre un posible álbum en conjunto, Jay-Z y Beyoncé ensillaron y prepararon un fascinante proyecto de nueve pistas que muestra a una pareja completamente curada de sus problemas maritales, a expensas de sus detractores. No solo se deleitan en ensartar a los Grammys y la NFL en «APESHIT», sino que también muestran poco remordimiento por los amigos del campeón en «FRIENDS». El legendario camino de la pareja hacia la recuperación se captura perfectamente en «LOVEHAPPY», ya que tanto Jay como Bey reafirman su incansable lucha por su relación y superan las pesadillas que casi descarrilan su matrimonio. Para los Carters, el amor siempre lo conquistará todo. – CARL LAMARRE
8. J Balvin, Vibras
Los artistas de reggaeton saben, quizás mejor que nadie, que si bien su música puede ser comercialmente exitosa, muchos no la ven como algo basado en la calidad. Pero la superestrella J Balvin hizo un gran esfuerzo para hacer mella en ese pensamiento con Vibras, un álbum principalmente enraizado en el reggeaton, pero que se expande a diferentes mundos. Vibras afirma su independencia desde su apertura a cargo de la cantante mexicana Carla Morrison, quien a través de un ritmo electrónico desliza una hipnótica melodía que luego se integra perfectamente en la intro del reconocible éxito mundial «Mi Gente». Esta elasticidad es lo que hace a Vibras tan exitoso: el ritmo de regresión de reggaeton se ejecuta en muchas de las pistas, pero se expande y se contrae. Se hace intenso con Wisin Y Yandel en “Peligrosa” y melódico en «Donde Estarás» o «No Es Justo» con Zion & Lennox. Luego está «Brillo» feat. Rosalía: una trampa dispersa y teñida electrónicamente que desafía toda explicación. Cuando todo está dicho y hecho, solo se trata de saber vibrar. – LEILA COBOS
7. Camila Cabello, Camila
Camila Cabello confundió a los fanáticos con su abrupta salida de Fifth Harmony en diciembre de 2016, pero cortó todo ese caos con el lanzamiento de Camila. El álbum debut de Cabello mostró su versatilidad como solista, ya sea cantando en falsete y susurros como en «Never Be the Same» y «Real Friends», como honrando sus raíces latinas en «Inside Out» o el single «Havana» , hasta mostrando su lado vulnerable en «Consequences» y «Something’s Gotta Give». También hay mucha de la misma arrogancia que tuvo en 5H en temas como «She Loves Control» o «Into It». «Havana» alcanzó el N°1 en el Billboard Hot 100 y el álbum también debutó en el N°1 del Billboard 200, dos hazañas que 5H nunca logró, con o sin Cabello. – CHRISTINE WERTHMAN
6. Travis Scott, Astroworld
En los días previos al lanzamiento de su muy publicitado tercer álbum, Astroworld, el rapero de 26 años Travis Scott resumió el proyecto con cuatro palabras: «Finalmente he vuelto a casa». Parte de eso es literal: Astroworld lleva el nombre de un parque de diversiones que fue demolido en Houston, ciudad en la que él nació. Pero el álbum también muestra a Travis en su hábitat natural, como un artista despiadadamente creativo que lidera todo desde las consolas. Con más de 17 pistas extensas, Travis reúne a los amantes del hip-hop (Drake, Frank Ocean y Kid Cudi) y a los dioses del indie (Kevin Parke de Tame Impala y Jake Blake). Y el hecho de que ninguno de ellos acredite oficialmente su featuring solo aumenta la emoción de escuchar.
El resultado es un exuberante y psicodélico paisaje de sueños que atormenta, sorprende y deleita, muy parecido a un carnaval oscuro. Mientras que “Sicko mode» sirve como la montaña rusa central, con Drake de invitado, “Stop Trying To Be God” atrae a Stevie Wonder y «Coffee Bean» hace referencias a su relación con Kylie Jenner («Tu familia te dijo que soy un mal partido / Porque soy un tipo negro»). El trabajo de Scott puede parecer ambicioso y soberbio pero él mismo responde ante eso en “Sick mode”: «¿Quién juntó esta mierda? Yo soy el pegamento. ”- TATIANA CIRISANO
5. Janelle Monáe, Dirty Computer
¿Es Janelle Monáe un oráculo? Es posible: tuvo la idea de Dirty Computer antes que se editará su álbum debut en 2010. «Algunas de las cosas son muy relevantes, por lo que es un poco agridulce», dijo Monáe a Billboard, reflexionando sobre lo pertinente y crítico que es el concepto del trabajo en el clima social actual. Realmente, no hubo un registro en 2018 que pueda reflejar tanto las conversaciones que se hicieron eco en la cultura pop actual: con películas como Black Panther y Crazy Rich Asians dominando la taquilla; los más de 100 candidatos LGBTQ ganando elecciones federales, estatales y locales en los Estados Unidos durante las elecciones intermedias; y tantas minoría finalmente visibilizadas a nivel mundial.
Al igual que muchos de los titulares de este año, la obra de Monáe celebra y analiza la raza, el género y la sexualidad (así como sus intersecciones) a través de letras reflexivas. Temas como la brecha salarial de género y la violencia policial contra los negros están representados a los largo del álbum. – PATRICK CROWLEY
4. Pusha T, Daytona
Todos sabíamos que Pusha T lo tenía. Daytona se convirtió en un clásico indiscutible del músico. Es una obra maestra de siete canciones descaradas, hechas a medida para sus propios perseguidores. Desafió a Pharrell con sus beats más extraños, evocó a la vanguardia de Kanye y logró una banda sonora de asalto implacable. Pusha T dominó el discurso cultural con Daytona y puso de rodillas a la mayor parte de artistas comerciales del hip-hop. En Daytona, el rapero arrebató la guía de estilo de 2018, las listas de canciones hypeadas y vendió todo en crudo. – CHRIS PAYNE
3. Kacey Musgraves, Golden Hour
Inspirada por Sade y grabada en el establo de caballos de Sheryl Crow convertido en estudio, Golden hour de Kacey Musgraves es el clásico, incansablemente creativo, que pocos artistas country llegarán a ofrecer jamás. Musgraves atravesó la estratosfera y fue más allá con su tercer álbum, extendiéndose al spacey folk-country en «Slow Burn» y mezclando banjos con un vocoder en «Oh, What a World». Con una nominación a los Grammy, la recepción de Golden Hour ha sido tan cálida como su producción. Y mientras nadie comenzó el 2018 pensando que necesitaba una discoteca en el country, «High Horse» fue el track que trajo la alegría bailable que faltaba. – J. Lynch
2. Cardi B, Invasion of Privacy
Una cosa es cierta acerca de Cardi B -la artista que pasó de stripper a estrella de Instagram, luego a personalidad de TV y finalmente a rapera- en su álbum de debut Invasion of Privacy: no le importa agradar a nadie pero aún así le agradará a todo el mundo. Esta dualidad es la verdadera fuerza de su LP, donde la mitad de las canciones se la pasa regocijándose de aquellos que dudaron de su vertiginoso ascenso y la otra mitad la invirtió en mostrar su indudable carisma y todo el arte debajo de él.
¿Crees que Cardi es solo una nota? Mirala en el crossover más grande del año en «I Like It» feat. J Balvin y Bad Bunny, luego en su lado más vulnerable como «Be Careful» y «Thru Your Phone». ¿Crees que está ninguneando a otras personas famosas de su órbita? Mírenla reclutar superestrellas, desde Chance the Rapper hasta SZA participan en su álbum ¿La ponés en duda por qué ella usa co-escritores y no escribió todas las palabras? Disculpa, estamos en 2018, ¿verdad? Además, solo como intérprete, es emocionante observar a Cardi transformar su torpe vanidad en un arma contundente.
En 2018, los álbumes de rap más grandes alcanzaron los extremos, ya sea superando la marca de las 20 canciones (Migos con Culture II, Drake con Scorpion) o reduciéndose a media docena de canciones ( Kanye West con Ye). Pero con sus modestas trece canciones , Cardi B no tiene nada para ser reprochado. – NOLAN FEENEY
1. Ariana Grande, Sweetener
Como lo sugiere la portada del álbum, el mundo de Ariana Grande se volvió el mundo del revés tras el trágico atentado de 2017 en Manchester. Pero en su primer álbum desde el ataque, no dejó que su pasado la definiera, y tampoco se detuvo en lo que su futuro podría sugerir. Sweetener capturó un momento muy específico de la vida de la estrella pop de 25 años, desde una tragedia mundial sin precedentes hasta la ruptura de un un compromiso marital espontáneo que interrumpió después de cuatro meses de anunciarlo. Y mientras que la mayoría de los fanáticos no pudieron relacionarse con sus extraordinarias circunstancias, Grande terminó el año pareciendo más accesible y humana que nunca.
Muy inspirada por los emocionantes primeros días de su relación con el miembro del reparto de Saturday Night Live, Pete Davidson, el álbum en sí se reproduce como una larga historia de Instagram, con una banda sonora de su vida en tiempo real. Al mismo tiempo, prefirió el R&B aterciopelado (con una ayuda de los ritmos juguetones de Pharrell) sobre los asombrosos sintetizadores de sus pasadas pulsaciones de dance-pop.
A pesar de que su relación con Davidson guió gran parte de la conversación sobre el álbum, Sweetener está compuesto por dos baladas que ofrecen un tipo diferente de intimidad: «raindrops (an angel cried)» y “get well soon”. Este último track termina con 40 segundos de silencio, llevando el tiempo de ejecución de la pista a 5:22, una referencia a la fecha del ataque de Manchester.
A medida que continúa el debate sobre la vida útil del formato del álbum, lo cierto es que cada vez es más raro ver a un artista importante crear un cuerpo de trabajo tan cohesivo y personal. Y sin embargo, Sweetener archivó eficientemente este período crucial en la vida de Grande de la forma en que solo un álbum podría hacerlo: a través de su dolor y ansiedad, tanto dentro como fuera del amor. El LP ofreció un asiento de primera fila para todo, permitiendo a sus fanáticos ver que es posible tropezar, y aún así emerger más fuerte y más seguro de sí mismo que nunca. – L.H.