No hay dudas que la Final Nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos fue histórica. No solo porque fue la primera vez que se consagró campeón un menor de 18 años (Trueno tiene 17), sino porque por primera vez en la historia de la competición una mujer llegó a semifinales. Y lo hizo de forma individual, con talento y astucia, pero su empoderamiento en el escenario continúa un legado de fuerza que se alimenta constantemente.
Se trata de María del Rosario Flores Galarregui, a.k.a Roma, una freestyler de 17 años, que involucrando en sus rimas temáticas que representan a las mujeres y sus nuevas generaciones se ganó el respeto de una escena históricamente machista. “Sigo sin caer pero estoy felíz, de eso estoy segura”, comenta la freestyler.
Previo al comienzo de la competencia, Roma no veía un final tan prominente como el resultante, más bien todo lo contrario. Antes del comienzo los nervios la azotaban, al punto que sentía la presión baja. “No me imaginaba que iba a ser así, fui sin esperanza. Pensaba todo el tiempo que no me iba a ir bien. Pero cuando me tocó subir me inventé una seguridad que no tenía y usé esos nervios a mi favor”, expresa.
La confianza que logró construir sobre el escenario se sostiene en varias cosas. Primero un recorrido de dos años compitiendo en plazas, donde generalmente sus contrincantes siempre fueron hombres. “Me entrené en un ambiente donde siempre tuve que competir por mi lugar. Para mi es de dinosaurio pensar que una mujer no puede rapear igual que un hombre. Me da mucha bronca. Pero ya venció o se está venciendo”. Segundo, entender la importancia de la oportunidad que se le presentaba tan temprano en su vida para la construcción de una carrera artística. “Mi sueño principal es vivir de mi arte y el freestyle me está ayudando a lograrlo de a poco. Con el freestyle me fui superando a mi misma, a mis miedos”, explica.
Y tercero, la comodidad con la que se sintió arriba del escenario. Una sensación que se construye sobre lo nombrado anteriormente, pero se expresa en su sentido estético y libertad a la hora de expresarse con la vestimenta. “La moda es una parte fundamental de cómo me muestro ante los demás. Si estoy vestida así es por algo”, comenta. “Si no me encuentro en la ropa que uso, siento que no soy yo. No me gusta mostrarme de una forma que no me sienta cómoda. Y eso es parte de la moda para mí, ser genuina”, termina de explicar.
Durante el evento en el Luna Park, Roma estuvo vestida sobriamente de negro, con una remera y pantalón algo holgados. Pero recorrió el escenario entre corridas y saltos enérgicos encima de sus NIKE AF1 Shadow, las nuevas zapatillas de la marca diseñadas exclusivamente para la mujer.
La batalla contra Dozer fue uno de los highlights de la competición, ¿cómo te sentiste en esa batalla de alto voltaje de contenido social?
En el momento de la batalla sabía que tenía que expresar mis ideales y banderas. Pero también me costó muchos haters en las redes, y eso te afecta aunque una siga sosteniendo esos ideales. La gente me decía “vos hablaste del aborto para ganar, y esto y lo otro”. Pero fue Dozer quien trajo la temática a la batalla. El último acote, el de “la maternidad será deseada o no será”, lo dije con mucha bronca… lo dije con mucho sentimiento, una carga re pesada atrás.
¿Qué parámetros crees que se evalúan sí o sí en las batallas?
Yo creo que hay un parámetro básico que es acotar. No podés ganar una batalla sin un buen acote. También hay cosas nuevas que están implementando como el manejo de la base. Algo que para mi siempre tiene mucha utilidad en las batallas es desvalorizar las rimas del otro en el comienzo de la respuesta. Skone lo hace mucho. Pero es algo que siempre puse en práctica en mis batallas cuando comencé.
¿Te ves en un tiempo haciendo un álbum?
Me veo más en el mundo de la música que de la competencia. Es algo que pienso desde que tengo memoria. Yo primero arranqué escribiendo poemas y canciones, y después me puse a competir.