Primavera Sound Buenos Aires ya es una realidad. En medio de la semana que tiene a Buenos Aires como la meca musical del momento, con shows distribuidos en varios venues de la capital en el marco de Primavera en la Ciudad, anoche tuvo lugar la primera de las tres fechas más importantes del festival. Costanera Sur fue hipnotizado por el talento de cuatro artistas singulares como lo son Björk, Julieta Venegas, Javiera Mena y Feli Colina. Con performances destacadas, cada una con su estilo, dejaron la vara muy alta para lo que aún queda por disfrutar en los próximos días en esta edición inaugural en Argentina del mítico festival europeo.
Noviembre trajo por primera vez a la Argentina, uno de los festivales más renombrados del mundo. #PrimaveraSoundBuenosAires está en boca de todos mientras salpica la capital con su segmento Primavera en la Ciudad, dedicado a la música emergente, con sonidos provenientes de distintos géneros y de diferentes partes del mundo, así como mucha presencia de artistas locales. Luego del espectacular evento inaugural que fue Road to Primavera, con Jack White, Pixies, Cat Power y Las Ligas Menores, el 14 de octubre en Costanera Sur, había mucha expectativa entre los melómanos locales por lo que sería el plato fuerte del festival, que se desarrolla toda esta semana.
Primavera Sound es un festival único en su especie, que comprende varios festivales en uno. Es así que después de ese tentempié, el festival producido por DF Entertainment y Primavera Sound, se plantea en dos grandes partes: Primavera en la Ciudad, que salpica locaciones distribuidas por Buenos Aires con lo mejor de la música emergente, y Primavera Sound propiamente dicho, con los platos fuertes de esta primera grilla argentina. Anoche se vivió la primera de las tres noches de Primavera Sound, con un debut contundente a cargo de cuatro artistas singulares, con sellos personales y una fuerte apuesta por la experimentación: la siempre islandesa Björk, cuyo nombre es sinónimo de vanguardia, la mexicana Julieta Venegas, una de las reinas de la canción que supo mezclar tradición y renovación, Javiera Mena, artista chilena cultora de un electropop inigualable, y la argentina Feli Colina, cuyo estilo minimal e introspectivo fue el responsable de sentar las bases del clima para el arranque de la fecha.
Alrededor de las cinco de la tarde, el predio de Costanera Sur se fue colmando de espectadores ávidos por ser parte de una noche histórica en la música local. Bastaron pocos instantes para que Feli Colina sumiera al público en un clima que supo manejar como una prestidigitadora. La artista salteña viene de lanzar El Valle Encantado, un nombre más que apropiado para sus canciones minimalistas e introspectivas de letras altamente líricas que suenan como un embrujo. No dudó en deleitar al público que la acompañaba con El Valle Encantado (tema que le da nombre al nuevo disco), Martes, Chakaymanta, Chakatrunka y Babalu entre otras. Cerró su performance con Diabla y fue muy ovacionada por los presentes.
A continuación, fue el turno de Javiera Mena, y el embrujo tomó otro rumbo, más bailable y nocturno, ideal para las últimas luces de la jornada. La chilena que marca el rumbo en el electropop hizo varias canciones de su último trabajo discográfico, Nocturna, lanzado en septiembre de este año, “Debilidad”, “La isla de Lesbos”, “Me gustas tu” y “Sincronización”. No faltaron los clásicos hits “Otra Era” y “Corazón astral” con los que todos los presentes cantaron y bailaron junto a la artista.
Las canciones de Julieta Venegas atraviesan las biografías de todos los presentesl. La mexicana brindó un show con énfasis en su búsqueda actual, que cristaliza en su disco Tu Historia, del cual contó que estrenará la próxima semana. con interpretaciones de “Caminar sola”, “Te encontré” y “Mismo amor”. Con una trayectoria que comienza en 1998, Julieta no privó a sus fans de cantar con ella canciones indelebles que son parte de las historias de todos como “Me Voy”, “Eres Para Mí”, “Limón y Sal”, “Lento” y “Andar Conmigo” y cerró su presentación con “El presente” dejando el clima perfecto para recibir a la icónica artista islandesa.
Con una puesta en escena sorprendente, y un singular y colorido vestuario, Björk realizó un show haciendo hincapié en repasar varios hits de álbumes anteriores, como Isobel y Jóga, pero siempre acompañada por la orquesta del Teatro Colón, sorpresa que le dió a la noche un sello impactante y majestuoso, y que quedará en la memoria de todos los que tuvieron la oportunidad de ser parte de una noche mágica. Y así finalizó la primer fecha del Primavera Sound.