Si Billy Joel entrara al negocio de la composición por estos días, seguramente necesitaría la ayuda de algunos colaboradores. Los hits populares escritos por un solo compositor son prácticamente anacrónicos. En el listado del Billboard Hot 100 del 24 de octubre, solamente dos canciones fueron creadas por una persona: Hit The Quan, de Richard Colbert (aka iLoveMemphis) y Stressed Out, de Twenty One Pilots (escrita por Tyler Joseph). La tendencia a la baja es llamativa: diez años atrás, los cantautores anotaron 14 títulos, que en sí mismo representó una baja respecto de 1995, cuando había 32. Mientras que en 1985 eran 41 y en 1975, 51.
Casi el 90% del top 10 en el Billboard Hot 100 durante 2014 fueron escritos por dos o más compositores, y cerca de la mitad fueron escritos al menos por cuatro. “Si planeás escribir un hit, más te vale conseguir un socio. Preferentemente cuatro, o más”, avisa David Penn, el fundador de Hit Songs Decostructed (el portal que desmenuza las canciones más populares del momento).
¿Por qué tantos chefs en la cocina de la música? Por supuesto, las muestras son parte de la historia, pero el escritor John Seabrook, autor del libro La Máquina de Canciones: Dentro de la fábrica de hits, dice: “Pienso que los suecos tuvieron mucho que ver”, en referencia al modelo de fábrica de hits creado por Denniz Pop (Ace of Base, Backstreet Boys) y Max Martin (Katy Perry, Britney Spears, *NSync, Taylor Swift). “Una razón por la que antes había muchos compositores solistas es el dinero. Podés hacer una gran cantidad de plata en un corto período de tiempo si metés un hit, y la gente se rehúsa a compartir los créditos. Pero a los suecos y su cultura modesta no les importa compartirlo. El método de los ganchos en la composición es la base de muchos de estos cambios. Una pista es casi un lienzo con un fondo pintado, y diferentes personas agregan ganchos, puentes y estribillos, y lentamente se convierte en una canción. Lo contrario a algo que sale totalmente formado desde la imaginación.»