Wo wo wo es la única canción en la que compartís los créditos, y es con Pity Álvarez. ¿Cómo nació esa colaboración?
– Es un estribillo que me canta Pity en un sueño. Yo me levanté porque era hermosa [la tararea]. Era tan linda, y Pity la estaba tocando con la viola. Me levanté corriendo, fui al piano y la toqué. Entonces la firmé con él, por supuesto.
¿Él no participó nunca?
– No, él dictó en sueños. Después le conté: “Boludo, cantaste un tema en sueños”.
¿Y qué te dijo?
– Le encantó. Me parece totalmente legítimo porque el sueño también es una realidad.
De tus viejas colaboraciones, ¿cuál es la que mejores recuerdos te trae?
– Las colaboraciones se encuentran dentro del trabajo de la obra, como parte del laboratorio. La de Luis [La la la (1985)] fue la máxima experiencia trabajando a dúo con alguien. Eso fue serio. Éramos personalidades muy parecidas. El mismo humor, el mismo salvajismo, los mismos silencios. Diferentes edades, pero complementarias a la vez. Además, nos hicimos hermanos para toda la vida. Existen esas cosas, como cuando Charly me largó con los teclados en ION. Habíamos grabado Piano bar, ¿viste? Entonces me dice “Quedate vos con los teclados”. ¡No había nadie! “¿Qué toco?”, le pregunté. “Lo que quieras”. Estábamos el portugués Da Silva y yo [tararea Tuve tu amor]. Y a Charly le encantó. Esas también son colaboraciones muy hermosas. Momentos de gran libertad.