Germán Daffunchio y compañía animaron la fiesta salteña que Personal Fest organizó de manera gratuita, con los shows previos de La Franela y las bandas locales Perro Ciego y Gauchos de Acero. Más de 120 mil personas lo siguieron vía streaming.

“Gratis, qué bueno, ¿no?”, dijo Germán Daffunchio después de ¿Qué podés dar?. Y qué otra cosa podés dar, si sos una banda con casi tres décadas de trayectoria, que un show así de completo. También ayudó el contexto: 30 mil personas y los valles salteños escoltando al predio del Centro de Convenciones. Antes habían pasado Siento luego existo y Si supieras, para cerrar la tríada inicial con que Las Pelotas dio su primer aviso. Sería una noche larga y distendida.

“¿Qué pasa Salta, que no saltan?”, con este cariñoso cliché, Daffunchio interpeló durante las dos horas a los locales, en su mayoría adolescentes y jóvenes. Aunque también había padres y madres que maduraron después de haber escuchado los primeros discos de este notable apéndice de Sumo. Fueron con sus hijos, los cargaron a los hombros y les enseñaron a agitar el brazo en los momentos indicados, como Ya no estás, Cómo se curan las heridas y Bombachitas rosas.

Hay un vínculo especial entre Daffunchio y Gabi Martínez. Él sostiene la relación con el público, pero ella lo sostiene a él en los momentos en que necesita una conexión musical. Se acercan, juguetean, sonríen. Él le da un beso en la frente, ¿un gesto de agradecimiento?

Las Pelotas es pesimismo en la idea y optimismo en la acción, porque a su conocido dolor por la realidad del mundo le dan un fino trazo de ironía roquera. “Había una vez un pato que se convirtió en Presidente”, contó Daffunchio. “Es el Pato Donald”, dijo como antesala de Escondido bajo el brazo. La metáfora fue perfecta: proyección de imágenes de Donald Trump y el estribillo gritando “Soy un Pato”, apoyado en los sonidos alegóricos disparados por Sebastián Schachtel con los teclados.

«Qué linda es Salta, tendrían que haber hecho la Capital acá». Había pasado la mitad del show y Daffunchio se sentía cada vez más cómodo.
Mintió después al anunciar una balada romántica que en realidad era Dime, uno de los puntos altos de «Brindando por nada», el álbum que lanzaron en 2016. Junto a Era, fue los momentos de mayor lucidez de Gustavo Jove en la batería. “¿Vieron qué romántica era?”, se burló el frontman después.

Quizás no puedas fue el primero de los finales. Allí, Daffunchio desafió: “Si quieren más, ya saben cómo es esto.” No tardaron en volver para hacer Cuando puedas amar y Capitán América, con el habitual cierre del himno estadounidense y el happy birthday con los músicos de La Franela de invitados y todos haciendo fuck you. Otro mensaje ácido desde el Norte para el Norte.

En los planes figuraban 22 canciones, pero Las Pelotas todavía se guardaba el guiño a Sumo con El ojo blindado, y otros clásicos como Uva, Uva y Sin hilo. “Chau, vayan con cuidado y gracias por esta noche increíble”, terminó diciendo Daffunchio.

La serie de conciertos libres y gratuitos del Personal Fest Verano 2017 continuará el próximo sábado en Corrientes con Los Auténticos Decadentes y Los Tipitos, y cerrará el 25 en Rosario con Estelares y Dread Mar I.