El artista salteño con más de 317 mil suscriptores en YouTube no se queda con un solo género musical. El arte de Pema va más allá de las categorizaciones y de las definiciones concretas. “Yo me considero que soy multigénero porque soy fan de la música en general. Desde el tango, salsa, rock, rap, trap, hip hop y todo. Me crié desde chico escuchando folklore también”, dice.
De esta manera, sin seguir fórmulas, Lautaro Pema fue incorporando géneros como la cumbia, el folklore, el reggae, el rap y el trap, que supo combinar con su talento natural. Esto conformó su estilo personal, fusión de ritmos y sonidos, canciones urbanas que compone con un sorprendente y adulto compromiso con la realidad social.
Hijo de Carlos Pema y de Verónica, ambos músicos, el joven artista creció en un ambiente familiar dotado de influencias musicales. Desde muy chico tuvo en claro su camino, y que iba a ser distinto a los demás porque marcaría una diferencia con sus letras y sus ritmos. “Siempre tuve la mentalidad de que quería esto con la música y de llegar a lo más alto, si dios quiere”.
Su número preferido es el 14 ya que coincide con varias fechas, anécdotas y hechos especiales que se resumen en tal cifra. También cuenta con varios tatuajes que describen cada aspecto de su vida a resaltar. Cada uno cuenta una historia, “Son parte de mí. La música me une con mi papá, y mi mamá me dio la vida” dice, señalando sus obras de arte marcadas en la piel. Es por eso que cada dibujo significa y resignifica algo en Pema, que a los 14 años se inscribió la primera frase, quizás, más significativa de todas. ‘Siempre seré una estrella fugaz’, se lee. “No me habían dado permiso para hacerme el tatuaje. Esta frase le encantaba a mi mamá, entonces pensé en tatuarme su frase favorita así no me retaban tanto. Ahora pienso que el primer tatuaje fue por mi mamá”.
Respecto a su carrera, Pema reflexiona: “No soy tan distinto a mis amigos porque somos todos iguales. Pero obviamente elegí otro camino; elegí lo que amo y estoy listo para sufrir las consecuencias tanto buenas como malas de lo que traiga esto”.
A la hora de componer, Pema le escribe tanto al amor, como al desamor y a los asuntos sociopolíticos que más lo tocan de cerca. “Yo creo que todas mis canciones son descargas sentimentales que siento en el momento. Siento que la mayoría está abriendo su mente y los ojos, y eso me alegra muchísimo” dice. “La capacidad de alcanzar nuevas fuentes y de informarse ayuda mucho”.
Y si bien en este momento no está en una relación, las canciones de amor predominan en su repertorio. “No estoy de novio. Creo que me enamoro todos los días. Respecto al amor, los tiempos pueden cambiar, pero la esencia no. En mis canciones yo cuento historias y puedo ser poético. Las historias a veces son de mis amigos y muchas otras, me meto en el papel para escribir”.
Actualmente, el autor de “Amor bipolar” prepara nuevos singles que vendrán pronto. Canciones nuevas, innovadoras y en inglés, entre otras. También proyecta un álbum, por más de que esté sacando temas a cuentagotas.
Respecto a la escena urbana local, Pema concluye: “Me gusta mucho la música de los chicos que están haciendo trap y les tengo mucho respeto por todo lo que hicieron por el género. Lo pusieron bien arriba en Argentina para que lo escuche todo el mundo”.