Me cansé de hacer canciones (que no salgan si no estoy llorando). Con un título sugestivo, Paz Carrara dio a conocer su ópera prima. Un trabajo de ocho canciones con las que la artista se propone abrirse a nuevas fuerzas creativas como el amor, el autodescubrimiento, el hogar y el exilio. «Cuando las ordené, me di cuenta que contaban una historia de amor», comparte.
El LP cuenta con la producción de Pablo Giménez y Diego Mema. Incluye colaboraciones con AINDA («Suficiente»), Paula Prieto («Algo me está pasando») y Delfina Mancardo («Siento que se me escapa»).
Sos chef y tu disco es tu plato súper especial… ¿cómo te gustaría que se “maridara”?
Muchas veces me imaginé a la gente escuchando cocinando, o en esos momentos que uno se los toma para uno mismo. Me gusta escuchar música cuando cocino, ordeno mi casa o cuando estoy creando algo. La incorporo de otra forma. O mismo cuando manejo. Cualquier actividad en silencio con uno mismo.
¿Qué descubriste en el proceso?
Empecé a escribir las canciones del disco hace más de dos años. Cuando uno quiere dedicarse a la música siempre tiene el sueño de hacer un disco, pero no es tan fácil. Se tienen que reunir un montón de condiciones. Esta es la primera vez que tuve las canciones, que eran parte de un mismo concepto y que podía pagarlas. La grabación tardó mucho y yo quería trabajar con gente muy puntual. Aprendí a ser paciente. A trabajar en equipo. A adaptarme a los tiempos de las personas. Me hizo dejar reposar las cosas y trabajar cuando fuera el momento. Lo mismo al sacar la música. El disco está listo desde enero. Que esté todo en las mejores condiciones para que tenga las mejores posibilidades afuera.
¿Quién fue tu apoyo?
Para empezar, mi manager. Empezamos trabajando como amigas. A ella le gustaba mi proyecto y de repente se volvió mi par. No es mi proyecto sola, aunque sea mi nombre el que está ahí. Festejamos las cosas juntas y nos ponemos mal cuando las cosas salen mal, juntas. Siento que el proyecto está cuidado desde todas las áreas. También empecé a trabajar con Altafonte en distribución. Y eso fue un cambio en las plataformas, en cómo se postean algunas cosas. Si bien trabajo en redes sociales hace un montón, hay miles de cosas que no tengo idea. Cómo postear, qué postear. Empecé a usar mi plataforma para que el equipo opine, y me diga qué hacer. Y después, apoyo artístico. Tener a Gimenez y a Mema de productores en un disco es como… Yo era un poco más terca y me encantó escucharlos a los chicos, por algo los elegí.
¿Cómo elegiste las canciones?
Las canciones hablan de un montón de cosas, pero primero junté unas que primero no hablaban más del pasado. De las pérdidas, la nostalgia, escribí mucho de eso. Y, cuando las puse en un orden en particular, me di cuenta que contaban una historia de amor. Si escuchás desde el principio, “Ancla” y “Suficiente” indican que voy a hablar de algo distinto, en “Oxímoron” conozco a alguien, en “Tarde” me estoy enganchando…
¿Lo planeaste o te fuiste dando cuenta?
Entiendo las cosas que me pasan una vez que escribo canciones al respecto. Es mi terapia. Me cuesta hablar de las cosas que me pasan y muucho menos decírtelo en una canción. Sobre todo si es algo malo. Después de escribir las canciones, me fui dando cuenta de muchas cosas que me estaban pasando. Y eso iba en el contexto de una relación. Fue muy loco escuchar el disco y decir: “Claro, todo esto me pasó adentro”.
¿Qué canción te enorgullece más haber escrito?
Son dos: la de Pau Prieto y la de Delfi [Mancardo]. Me gusta mucho de lo que hablan y cómo lo dicen. Hablan de algo que todos pasamos en algún momento: saber que estamos mal y estar negando esta situación. Pero está adentro tuyo, estás triste, y no lo podés hablar con nadie. Y te querés quedar ahí sentada en tu cama haciendo bolita y pensando en lo mal que estás. Y lo querés soltar a la vez. Me sigue generando un montón de cosas cada vez que la canto.
Fuiste telonera de un One Direction en el Movistar Arena, ¿qué se siente cantar para el público de otro?
Uno nunca sabe con qué situación se va a encontrar. La gente no te va a ver a vos, entonces quizás no le importa que vayas a tocar. Lo de Louis fue una experiencia grandísima. Creo que cuando se dio la oportunidad no dimensioné lo grande que iba a ser. No lo esperé. La gente se puso a escuchar mis canciones, se las sabían en el show, las cantaban. Hoy me siguen escribiendo que me vieron ahí y algunos me van a ver en la gira. Y no era mi público.
Tus canciones viejas: ¿te siguen diciendo cosas?
Siento que el mensaje se reivindica adentro mío o lo veo de otra forma. Si en un momento lo pensé como un reencuentro con un exnovio, hoy lo pienso como un reencuentro con una amiga que no veo hace mucho, conecto de otra forma con las canciones viejas.
¿Te gusta la época que te tocó para hacer música?
Siempre digo que me hubiese encantado nacer en los ‘70. Pero hay algo que está pasando re lindo. Como una hermandad entre los artistas emergentes acá en Argentina. Sentirme parte de esa escena es increíble. Antes veía a mis pares como una competencia, hoy es compañerismo.
¿Tres artistas clave en tu vida?
Jorge Drexler, Taylor Swift y Joni Mitchell. Los 3 tienen una forma de escribir muy profunda. Solo cantando pueden contarme una peli si cierro los ojos.
¿Cuáles son los 3 objetos de Paz?
Qué difícil. Mi guitarra, ni hablar. Este collar que me hace sentir bien, me lo regalaron mis amigas para mi cumpleaños y lo agarro todo el tiempo. Después, auriculares, porque me gusta escuchar música. Pero no es que siempre los tengo encima.
¿Qué consejo le darías a alguien que está arrancando?
Es difícil, porque mientras más tiempo hago esto más me doy cuenta de que no hay un camino específico. Cada uno tiene que ser muy fiel a sí mismo. Si hay algo que ya le funcionó a alguien, esa fórmula ya funcionó. Creo que al principio las mejores decisiones son las chiquitas, donde uno se es bien fiel. Me ha pasado de tocar mil veces en shows minis, que sé que son mi fuerte, donde me comunico mejor. Pero la gente que vino a esos shows de 30 personas hoy viene a los shows en Konex. Es encontrar el fuerte de cada uno.
¿Una recomendación que quieras compartir?
Escuchar los discos de Joni Mitchell. A mí me hace bien, lo hago constantemente. Como artista, la conocí hace poco. Dos años, ponele. Y en ese momento fue como un “OK, de esto hablaban”.