Sir Paul McCartney cambia el bajo por las baquetas para colaborar en el nuevo álbum de Foo Fighters. El británico grabó las baterías en el tema Concrete and Gold y según contaron los presentes en el estudio, lo hizo en dos tomas. El ex-Beatle llegó sin haber escuchado la canción; Dave Grohl se la mostró primero de manera acústica y con eso le alcanzó.
Al tocar la batería, se descarta a McCartney como la “estrella musical” que Grohl invitó a cantar en su nuevo trabajo. El ex-Nirvana tampoco revelará el nombre después de que salga el álbum, quiere que los fanáticos lo adivinen; aunque, ante la insistencia de la prensa aclaró que no es ni Adele, ni Taylor Swift.