Pablo Alborán se encuentra en una etapa donde la sensibilidad y metáfora que utiliza para sus canciones está una vez más a la orden del día. Durante el confinamiento se dedicó entre otras cosas a darle alas a Vértigo, su quinto álbum de estudio, en el que elige una vez más a Julio Reyes como productor y compañero en este nuevo camino sumando también a Fede Vindver como coproductor de algunas canciones.
Pablo ya dio a conocer dos canciones que serán parte de Vértigo , «Si Hubieras Querido» y «Hablemos de Amor», compuesta poco tiempo antes de la pandemia con Julio Reyes, Diana Fuentes y Federico Vindver que además es el productor, cuya narrativa por momentos tiene un dejo premonitorio en frases como “que reírnos un rato, aunque el mundo de un salto, sea el único pacto”.
«Es una canción que creo que todo el mundo va a poder dedicar en un momento dado, a quien quiera, como sea, donde sea, habla del amor universal que es tan necesario ahora mismo, es una canción muy positiva y también sencilla, tiene muy pocos elementos y esa ha sido la clave de este disco», dijo Pablo en los ensayos de cara a su actuación en los «Premios Billboard de La Música Latina».
¿Estás con ‘’Vértigo’’?
Sí, tengo vértigo y me gusta sentirlo ahora mismo porque tengo muchos retos por delante y eso me hace sentir vivo, así que estoy contento.
¿Cómo fue trabajar en el confinamiento?
Pues ha sido a veces divertido, otras veces me producía mucha incertidumbre por no tener tan claro si este disco iba a salir, era como una sensación extraña pero a la vez liberadora porque de pronto todas las presiones desaparecieron, porque si no salía el disco ahora no pasaba nada, podía salir más adelante, era hacer un disco sin prisa, sin miedo, sin examen tampoco, le dije a mi compañía que no les iba a enseñar el disco hasta que lo terminara, he tenido mucha confianza por parte de todo el mundo y ha sido clave para hacer el disco que he hecho.
¿Por qué volvés a elegir a Julio Reyes como cómplice de todo esto?
Lo he vuelto a elegir por la ausencia de ego, porque creo que es un buen guía, me ha ayudado a poder trabajar con otros artistas, es un buen anfitrión, he producido con él y sabía que no iba a tener problemas produciendo con él, es la primera vez que produzco en un disco entonces quería hacerlo con él y no tener esos miedos que podría haber tenido con otro productor, el me transmite esa confianza.
¿Se podría decir que más allá de estar confinado gracias a tu música estás libre?
Estoy así, yo siempre he sido una persona muy loca, un pájaro loco muy inquieto, esa inquietud a mí se me traduce como libertad porque no he tenido ningún límite nunca, pero es verdad que ahora mi música tiene otro sentido por las circunstancias que me rodean, son canciones que llegan en un momento donde uno se siente más vulnerable, donde no tienes ningún escudo y las canciones tienen un sentido mucho más auténtico, veraz, una forma de hablar y contar las cosas, mucho más íntegra, eso hace que el disco sea mucho más libre en ese sentido. Además, musicalmente y en mi vida siempre me he sentido muy libre.
En el arte de tapa se ve como si fueras parte de un árbol, hay mucha naturaleza, se podría decir que tu música está plasmada en la naturaleza…
La música en definitiva y el arte están para que cada uno interprete lo que sea, es verdad que en el arte del disco en general y en la portada intentaba transmitir un poco de calma, solidez, tranquilidad, en medio de un mar que se está moviendo y encima la portada está como en diagonal, le dimos muchas vueltas para ver cómo la poníamos porque queríamos transmitir esa sensación de vértigo pero tampoco que fuera una sensación desagradable porque para mí el vértigo curiosamente provoca cosas buenas, provoca que actúes, que salgas de tu zona de confort, que conozcas tus límites. El arte del disco en general te va a sorprender porque juega un poco con todos esos conceptos, de cambiar la perspectiva y jugar con ella, de jugar con el ángulo desde el cual se ven las cosas, del movimiento, creo que el movimiento es importante porque el vértigo no es solo a las alturas, sino estar quieto y tener la sensación de que todo a tu alrededor se mueva, entonces he jugado un poco con todo eso, intenté plasmarlo en imágenes. En cuanto al disco, en las letras hay de todo, musicalmente es un disco muy libre porque tiene canciones de zamba, bachata, acústicos, sinfónicas, alternativas, baladas clásicas, una canción que está influenciada por la copla española, es un disco en el que he hecho lo que me da la gana, me lo he pasado muy bien.
La camiseta que tenes puesta en una de las fotos de single tiene una estatua con un punk, no llegaba a decir: ‘’ ¿con que vendrá?’’
Vas a dejarte sorprender, yo creo que es un disco que quiere provocar reflexiones, que quiere despertar muchos sentimientos, déjate sorprender, es clave en este disco.
¿Cómo surgió la dupla con Diana Fuentes?
Ha sido gracias a Julio también, hicimos una serie de campamentos de composición y Julio me presento a Diana, no solo me cautivó porque es una mujer bellísima que se está riendo todo el día, tiene muchísima luz y unas ganas de pasárselo bien que me flipa, me encanta, tiene mi lado loco multiplicado por cien personificado en ella, hubo sintonía, compusimos esa canción y volvimos a quedar para hacer la que lanzamos ahora que se llama ‘’Hablemos de amor’’, así que hemos encontrado un buen team. En ‘’Hablemos de amor’’ también está Fede Vindver, que es argentino y que ha hecho un grandísimo trabajo en la producción de ese tema.
Quiero escuchar ya la Filarmónica de Praga….
En ‘’Hablemos de amor’’ está presente como así también un bandoneonista maravilloso que se llama José Alcobruni, que grabo desde Buenos Aires en streaming, ¡Qué barbaridad!