A pesar de que Ozzy Osbourne pasó su infancia en la Inglaterra de posguerra, se considera un hombre con suerte. Tiene ganas de seguir con su carrera como solista y planea girar una vez más con Black Sabbath. Con pocas palabras, Ozzy aseguró que la pasión lo mantiene vivo para seguir rockeando y que el heavy metal tiene mucho por delante.
El príncipe de las tinieblas dio una conferencia de prensa en la previa del festival Monsters of Rock, que encabeza junto a Motörhead y Judas Priest hoy en el Parque de la Ciudad (avenida Escalada 4502). Ansioso por tocar en Buenos Aires, se siente feliz por el respeto que tienen los argentinos por su música.
¿A esta altura de tu vida preferís hacer hits en tus shows o dedicarle más tiempo al nuevo material?
– Es todo un desafío poner canciones nuevas en un setlist porque la gente quiere escuchar clásicos como Paranoid y War Pigs. La idea es seguir haciendo discos pero eso lleva mucho tiempo. Si sacara un nuevo álbum con Black Sabbath, lo más probable es que tenga 80 años.
¿Qué música escuchás?
– Todavía escucho The Beatles. Para mí no hay nada nuevo y trato de no escuchar mucho heavy metal. No escucho CD’s ni vinilos, uso un iPod.
Si tuvieras que elegir un disco de tu carrera solista o con Black Sabbath en el que consideres que llegaste a tu punto más alto como artista, ¿cuál elegirías?
– Cuando escucho un álbum de Sabbath o mío, me lleva a esa época, lo que me estaba pasando y lo que sentía. Los discos Ozzmosis, Paranoid y Master of Reality me generan ese sentimiento, pero todos son importantes. En cambio, The Ultimated Sin es un disco que me gusta pero no estoy conforme por cómo se grabó.
Las primeras críticas de los discos de Black Sabbath no eran favorables. ¿Qué les dirías a esos periodistas?
– A pesar de todas las críticas probamos que estaban equivocados. Nuestro último disco, 13, es número uno en todo el mundo.
¿La letra de Fairies Wear Boots de Black Sabbath tiene un sentido especial para que la sigas cantando en la gira?
– La verdad, no le presto atención a las letras que elijo cantar en vivo porque todas son únicas y merecen estar ahí. Además, las letras pueden confundirse. Por ejemplo, cuando escuchaba Purple Haze en vivo de Jimi Hendrix yo entendía cualquier cosa. En vez de “disculpame cuando beso el cielo”, yo pensaba que Hendrix cantaba “disculpame cuando beso al chico”. Eso me hacía pensar que esa canción era gay.
¿Al estar de gira con Motörhead se te ocurrió invitar a Lemmy Kilmister a tocar algún tema como Hellraiser, ya que lo compusieron juntos?
– Lemmy puede hacer lo que quiera, si quiere subir al escenario a cantar conmigo y zapar con los músicos puede hacerlo. Nos conocemos hace muchos años, es muy inteligente.
A lo largo de tu carrera trabajaste con grandes músicos, ¿te queda alguien pendiente?
– En este momento no me muero por colaborar con alguien en específico. Me gusta trabajar con músicos no tan conocidos. Para mí es un desafío componer con gente joven que no es famosa y tratar de hacer algo bueno. Actualmente estoy muy bien y cómodo con la banda que me acompaña. Eso sí, si alguno se quiere ir que me avise con tiempo para poder reemplazarlo.
Foto: Victor Guagnini / Buenos Aires Metal Shows