Fecha de lanzamiento: 2 de diciembre de 2016
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En el imaginario popular, Onda Vaga es una banda de fogón, bohemia, de melodías pegadizas y mucha madera. Y es probable que esa visión se acerque a la realidad. Sin embargo, con OV IV, la banda creada en Cabo Polonio se despoja de sus hábitos de pueblo chico para ganar en complejidad, como diferentes autopistas de una gran ciudad. Está claro que el estilo no ha cambiado, pero sí la intención: una vez más, sobran los trombones y las voces bien presentes, pero ahora todo es más pesado, no más heavy, sino más bien denso y espeso. La vagancia ahora se diluyó en beats afro y una inclinación por percusiones más musculosas. La maga abre el disco con un rock acompasado; Leona podría acompañar las imágenes de un spaghetti western made in Uruguay; y El estupor va ganando en potencia como una manada de elefantes que se acerca. Y siempre, obligatoriamente, el formato canción vence a todo lo demás. Porque estas siguen siendo canciones para fogonear. Y está bien que así sea.