La cantante y compositora española Niña Pastori, tiene 41 años de vida y lleva más de dos décadas de profesión con un público fiel y en crecimiento constante. Su debut discográfico se dio en el año 1996 con el lanzamiento de su primer álbum Entre dos puertos, que fue apadrinado por Alejandro Sanz (quien años más tarde compuso para ella «Caí», uno de sus grandes éxitos).
El flamenco era el aire que se respiraba en su casa. Su madre actuaba y cantaba en tablados, peñas y festivales de Cádiz, su ciudad natal; y con tan solo 4 años, Niña dio sus primeros pasos en la música aprendiendo ese arte gracias a la enseñanza de su mamá.
Su carrera se fue consolidando con logros y reconocimientos (Grammy Latinos, Medalla de Andalucía, discos de oro, etc.) y a fines de 2018 lanzó Realmente volando, su primer disco y DVD en vivo, que fue registrado durante su concierto en el Teatro Real de Madrid, y formó parte de la actual gira del álbum Bajo tus alas que fue lanzado el mismo año y que documenta la sensibilidad de la velada en un momento en donde atraviesa una especial relación y conexión con sus seguidores además de artistas que se sumaron al gran acontecimiento.
Tras casi 100 conciertos en España, Niña Pastori regresa nuevamente a América para continuar la gira Bajo tus alas con presentaciones en Bogotá, Quito y Miami.
-¿Qué cosas suceden cuando te animás a desplegar tus alas y salís a volar?
-Pasan muchas cosas, depende del día y del momento. Pero pasan muchas cosas, muchas cosas bonitas casi siempre. Muchos momentos con la música, que tengo la suerte de vivirlos, pero no siempre es igual. Hay días mejores, días peores, por supuesto, pero casi siempre suelen pasar cosas bonitas «Bajo mis alas».
-Sos una artista que siempre expresa sus emociones a través de las redes, no te guardas nada, ¿sos consciente de ello?
-Bueno, yo me alegro mucho de que eso suceda, porque la música sin emoción no es lo mismo. Es música, claro que sí, pero yo creo que lo más bonito es poder transmitir y es poder expresar. Creo que es lo mejor.
-Empezaste desde muy chica con la música, ¿te acordás algo de esa época?
-Si hay muchas cosas que recuerdo, concursos sobre todo. Recuerdo que era duro a veces, pero también fue una época muy importante para mí. Me benefició empezar siendo una niña, porque ha servido para tener experiencia y para estar hoy donde estoy. Pienso que fue importante eso de empezar desde muy jovencita para luego conseguir ya una madurez que no tendría otro artista con 41, pues son muchos años, ¿no?, tanto dentro de este mundo como dentro de esta profesión.
–Los 40 te marcaron, según manifestaste varias veces públicamente.
-Sí, es verdad. Pienso que a los 40 se llega a una etapa súper bonita y es un momento muy bueno tanto en lo personal como también a
nivel artístico. Pienso que esta etapa es mucho más tranquila, mucho más relajada, y saboreando más todo lo que me pasa. Estoy muy contenta y disfrutándolo mucho.
-Grabaste “Realmente volando” en el Teatro Real, ¿eso te convirtió en una especie de anfitriona del Festival «Únicos»?
-El Teatro Real es muy especial, tuve la suerte de cantar aquí hace años y luego, como tú bien dices, hace un año estuvimos grabado el DVD con artistas como Antonio Orozco, Malú, India Martínez; también se sumo Rosalía, Manuel Carrasco y Pastora Soler también. Vivimos una noche preciosa y mágica. Y con el Festival «Únicos» disfrutamos con grandes artistas y compañeras de la música.
-También viviste la experiencia de «Únicos» en Argentina, en el Teatro Colón, ¿qué te llevaste de esa noche?
-Fue muy bonito, porque no solo es lo que se vive es a nivel artístico, que son distintas formas de cantar, distintas formas de sentir, sino también fue muy bonito el compañerismo que hubo, el cariño que nos dieron todas las argentinas. Nos recibieron muy bien y se percibía un muy buen ambiente. Todo fue muy bonito. Yo espero que aquí no haya sido menos y que las argentinas se hayan sentido cómodas y a gusto aquí en España, como nosotras en Argentina.
– ¿Cómo te encontrás hoy?
-Muy contenta por este reencuentro, por saludarlas. Pensábamos que sería complicado reunirnos en España pero, sin embargo, se ha podido dar, acá estamos y eso me alegra, porque de verdad me apetecía.