Fecha de lanzamiento: 9 de septiembre de 2016
★★★★✩
“Creés en Dios, pero ahora no obtenés una dispensación por tus creencias”, dice Nick Cave en el centro de la música, dejando su voz sin velo sobre arreglos minimalistas de ambient, drone y bríos electrónicos. “Con mi voz te estoy llamando”, completa, y es una nueva poesía angular la que ahora rige su corpus. No hay historias lineales relatadas a través de personajes, por eso Skeleton Tree se desnuda con la fragilidad como nervio central, abriendo el paso a un nuevo subsuelo de la desesperanza. Si bien Cave ya había empezado a trabajar hace unos años en su decimosexto disco con los Bad Seeds, la muerte de su hijo adolescente lo resignificó, dando más peso a mensajes que suenan como una triste providencia. Quizás no esté hablando directamente de él, pero el hijo aparece en la voz del padre, también en el despojo instrumental y hasta en la oscuridad de su arte de tapa. Como la tragedia que te agarra del cuello en un momento inesperado, Skeleton Tree opera de la misma manera. Cuarenta minutos más tarde, es imposible soltarse.