Por Santiago Torres y Julián Mastrángelo
Neo Pistea, también conocido como Tony The Kid, escribe la historia del trap local a base de singles propios como “Messi”, “Criminal” o “Mario”, y colaboraciones como “Tumbando El Club Remix”, “Tu Cintura” o el más reciente “Teca Remix”, todos ellos acompañado de colegas y amigos como Cazzu, Ysy A, Rei o Duki, entre otros. Después de su EP en 2017 Oro y Perfume, en el que participaron C.R.O, Lara91K y Mike Southside y una seguidilla de singles junto a Khea, Bhavi, Quan, Eladio Carrión o Dante Spinetta, el artista oriundo de Merlo – casa del Club de Fútbol Argentino de Merlo, lugar donde nos recibió – presentó su primer álbum PUNKDEMIA, bajo Sony Music Argentina.
En este trabajo, él mismo afirma haber buscado la expresión de su infancia, su familia y su lugar de origen. “Uno de chiquito guarda los mejores recuerdos, tenga la vida que tenga. Todos tus amigos están bien, están todos vivos, nadie está preso… Ya de grande uno se va adaptando a las cosas que le pasan y siento que lo que te pase de “wachín” te va a quedar para siempre”, dice. El inicial “Gracias a Dios”; “Tengo”, con C.R.O y Kaydy Cain; “Keloke”, con De La Ghetto y Fuego; “Tonythekid”; “Veneno”, junto a Neutro Shorty, Pablo Chill-E y Químico Ultramega; “Dame Dinero”, con Ysy A; “TNT”, con ObieWanshot o el single homónimo “PUNKDEMIA» son alguno de los tracks que conforman un álbum que consolida una carrera marcada por colaboraciones con artistas de diversos géneros y que reconocen en Tony a un referente y soldado de la causa.
Tus colegas te consideran como uno de los padres del movimiento, ¿lo sentís así?
Siento mucho cariño por todos mis compañeros y mis compañeras, siempre me tienen en cuenta para todo, siento un amor especial. Además es mutuo, los respeto y admiro un montón a cada uno de ellos. Con el tiempo la gente empieza a valorar lo auténtico y personal. Decidiste quedarte en el barrio… – Me cuesta adaptarme. Me mudé a Caballito un año y me costaba muchísimo, siempre termino volviendo. Estoy cómodo, aparte está mi vieja y no la puedo sacar de acá ni “a palos”, ya tiene sus amigas y su vida acá.
¿Te considerás un representante del barrio?
A pleno. De las raíces más que nada, siento que las personas tienen que respetar sus raíces. Si venís del barrio, respetar el barrio y si venís de un country o de cualquier lado, también respetarlo, no ir en contra. Hay que reforzar las raíces y no mentir o “caretearla”.
El 19 de mayo de 2014 en el canal de YouTube de PowerLine Shop se estaba realizando una serie de sesiones en vivo llamada “Powerline Sessions”. Ese sería el comienzo de una vida dentro de una escena en formación que estaba repartida entre artistas y cantantes underground y los freestylers y MC´s que se presentaban a competencias de batallas de rap como “Halabalusa” – siendo ésta una de las más recordadas de aquellos tiempos – donde figuras nacionales como Dtoke comenzaban a mostrar su nivel. “Tony The Kid”, recuerda esa época como uno de los pocos que, junto a Obiewanshot, MalaJunta o Marciano, entre otros, no terminaron de interesarse 100% por las batallas, sino que prefirieron dedicarse por completo a la producción de canciones que terminarían convirtiéndose en éxitos años más tarde. A mediados de 2015, ya como NEO PISTEA presentó su primer mixtape, White Chocolate, junto a Lil Baby, con canciones como “Me Mira”, “No Se Acuerda De Mí” o “No Cree En Nada”, entre otras. “Nadie escuchaba trap, eras el raro. Me tocó vivir las tres cosas: el freestyle, el rap underground y el trap underground”, recuerda.
¿Cómo se origina el movimiento del trap en Argentina?
Viene del rap. Del 2010 en adelante se generó una unión muy zarpada por el rap, la zona norte de Buenos Aires se juntaba con la sur, este con oeste, todos con todos… Se generó algo enorme con el género: el beatbox, los grafitis y el break. En un momento se volvió muy fuerte, había eventos antes del Quinto donde iban freestylers de todos lados. Por ejemplo, Alejo organizaba “Quién Habló De División”, y ahí se volvió más grande todavía, había freestylers batallando y luego los raperos tocaban, creo que esa fue la primera vez. Mientras tanto, del otro lado ya habían algunos artistas como Obi, MalaJunta, Marciano, Los Pibes de la Triple Flow o el Coqee que ya empezaban con el trap. Algunos mezclaban con R&B pero no se sabía bien qué era, solo se sabía que no era el Boom Bap clásico
¿Quién manejaba ese sonido?
Era medio no saber qué era y que te llevara a conocer cada vez más. Estabas escuchando y haciendo trap pero sin saber cómo decirle. Hacer trap era mucho más underground que hacer rap, que ya metían 1000 personas por show con gente como Nach, The Phsyco Realm o cualquier otra banda. Nadie escuchaba trap, eras el raro. Me tocó vivir las tres cosas: el freestyle, el rap underground y el trap underground.
El 21 de septiembre de 2017 llegaría la canción que posicionaría la escena del trap nacional como una de las más prometedoras: “Tumbando El Club”. La versión original fue lanzada por Neo junto a C.R.O, Mike Southside y Coqeéin Montana y producida por 0-600. A hoy, ese trabajo cuenta con más de siete millones de reproducciones en su canal de YouTube, siendo de los más vistos por aquel entonces – hasta el momento de la llegada del remix, conocido como “El Himno Del Trap Argentino” -.
Meses más tarde y ya afianzado en la escena, Neo uniría fuerzas y conocimiento con dos grandes amigos, Duki e Ysy A, en Modo Diablo. Gracias a singles como “Quavo”, “UH” o “Trap N’ Export”, el trío es considerado actualmente como una de las agrupaciones más importantes de la historia del trap nacional, sumando cientos de millones de reproducciones entre todas las plataformas digitales – siendo “Quavo” la más popular, con más de 100 millones solo en YouTube -.“Mi mamá es evangelista y mi abuela súper religiosa, imagínate cómo se puso cuando se enteró que nos llamábamos ‘Modo Diablo’. Me quiso matar”, ríe.
Finalmente, el 27 de marzo de 2019 llegó el momento de presentar “Tumbando El Club Remix”, trabajo que Neo recuerda como la “representación de la unión de la escena nacional”. Todos los artistas que formaron parte de esa producción estaban dedicados a sus respectivas carreras individuales, por lo que ese remix marcó un antes y un después en las relaciones que tendrían entre cada uno de ellos. Ysy A, Cazzu, Khea, Lucho SSJ, Marcianos Crew & Duki fueron los artistas que se sumaron a Neo, C.R.O. y Coqeéin Montana en este exitoso trabajo, que cuenta a día de hoy con más de 239 millones de reproducciones tan solo en YouTube.
¿Qué te genera hoy “Tumbando El Club”?
Lo de “Tumbando El Club” fue una locura, representa el momento donde se unió todo. Porque antes de eso capaz no había guerras, quilombos ni nada por el estilo pero cada uno estaba apostando a lo suyo y a la individualidad. En “Tumbando…” había mucha buena onda y todos queríamos lo mismo, eso hizo que fluyera como lo hizo.
¿Por qué surgió?
Era una visión, quería hacerlo. Soy una persona que respeta mucho el talento de los artistas. Amo compartir momentos con mis amigos y cuando de verdad hacemos algo que nos gusta, disfruto mucho el resultado. Siempre tuve la visión de hacer algo así, pero era medio un sueño, estoy súper agradecido con todos y es importante que haya quedado en la mente como algo que hicimos juntos.
¿En qué momento dijiste “estoy donde tengo que estar”?
Cuando tenía 18 o 19 años. Vivía en una casa en Ramos Mejía y no teníamos nada. En ese momento fue cuando empecé a grabar en serio, teníamos una compu y un micrófono barato, pero servía. Hacíamos mucha, pero mucha música. Si bien venía hace años haciendo música, ahí dije “quiero hacer esto de verdad, tengo que profesionalizarme”. Me acuerdo de que tuve que abrirle un show a Marciano solo como “Neo Pistea” por primera vez y fue el show más zarpado de mi vida
Su relación con el fútbol habla de que intentó jugar profesionalmente cuando era más joven. A lo largo de su carrera se acercó en varias ocasiones, sobre todo con el lanzamiento de “Messi” a mediados de 2018, su single homenaje al astro argentino que ha sabido llegar a las cercanías del club del “10” en Barcelona. En sus redes sociales siempre se lo puede ver con una pelota al lado, haciendo jueguitos o formando parte de su vida de alguna forma u otra. Su abuela fue la que, cuando él era joven, convenció a sus padres para que fuera a un colegio artístico, porque a pesar de que la pasión por el deporte siempre estuvo presente, su lado musical nunca se apagó.
¿Tenés algo de futbolista?
Me encanta el fútbol, a veces incluso me domina, tuve que dejarlo de lado porque a veces me ponía loco. De chiquito quise ser jugador pero también estaba muy presente mi lado artista. Totalmente que uno puede relacionar la música con el fútbol: hay que ser constante, darlo todo siempre y a veces tener un poco de suerte.
¿Qué le dirías a Messi si lo tuvieras enfrente?
Nada… ¿qué le voy a decir? Lo miraría y ya sabría que lo quiero. Siento que no debe querer ver a nadie
¿Te pasa algo similar?
Lo que me puede llegar a molestar es cuando estoy en mi casa o con mi familia pero al contrario, estoy siempre agradecido y con la mejor cara. Son cosas normales, uno escoge esto.
¿Hay algo que no te guste de la industria?
Me molesta que el que tiene plata puede hacer lo que quiera, es algo del siglo XXI. Tiene que haber otros valores, más hablando de música. Veo que hay una especie de dictadura, igualmente a la música buena no le gana nada, ni la plata.
Sebastián comenzó a presentarse en vivo desde que tenía 17 o 18 años, él mismo recuerda preparar y organizar los shows con los mánagers diciéndoles que tenía la agenda apretada, para así asegurarse de que lo quisieran y no lo rechazaran, incluso teniendo que formar parte de cuatro o cinco eventos por noche. “Era muy gitano por aquel entonces, lo único que quería hacer era tocar y que la gente me escuchara. Me acuerdo de que mi primer show lo di ante más de 200 personas, lo recuerdo como el mejor de mi vida, lejos”.
Dejando de lado los eventos underground y las presentaciones callejeras o en pequeños venues, en estos últimos años, Neo ha estado presente en algunos de los shows más importantes a nivel nacional, como pueden ser el “Buenos Aires Trap” o “Lollapalooza”. Además, durante la época de cuarentena el año pasado fue el encargado de inaugurar la serie de shows en vivo online de Suena En Vivo – realizando su primera presentación durante el mes de septiembre -.
¿Cómo te estás preparando para el regreso de los shows en vivo?
Estoy empezando a ensayar. Estuve muy activo durante este tiempo, pero sin presentarme en ningún lado, cuando vuelva quiero hacerlo con todo. Personalmente estoy muy ansioso, tengo muchas ganas de tocar y sé que estamos todos igual. Si bien siempre valoré los shows y estuve muy agradecido, creo que ahora vamos a empezar a verlos como lo que son, todo para nosotros.
¿Ahora tenés la mirada puesta en grandes festivales?
Ojalá, a eso estamos apostando, siempre estamos viendo qué hacer para poder crecer y cómo hacerlo de la mejor manera.
En el disco sumaste instrumentos como violines y muchos invitados…
Quedó mejor. Le tenía muchas ganas hace tiempo. En un momento dije: “Quiero volcar todas las ideas que tengo hace tiempo”, y sabía que era el tiempo justo. Llamé a Lean y nos encargamos de todo. Lo elegí a él porque me llevo muy bien y principalmente porque me parece que tiene un talento musical espectacular. Amo el trap pero también amo la música en general, poder volcar todo lo que tenía en mi cabeza en forma de trap es una manera difícil, y creo que solo él podía hacerlo.
¿Cuándo eras chico en tu casa se escuchaba rock, tango, folklore…?
Mucha música, mi abuelo era músico y mi mamá lo es a día de hoy, toca la guitarra y canta.
¿Te bancaron con la música?
Al contrario, diría. Tuve el apoyo necesario, pero muchas veces les he sacado canas verdes. Hicieron que me haga hombre y pudiera crecer. La que siempre me apoyó en el sentido musical fue mi abuela Lía. Recuerdo que me iban a llevar a una escuela industrial y ella convenció a mi mamá para que me mande a una artística.
¿Tu desafío es perdurar en el tiempo?
Perdurar para siempre, hasta cuando no estemos. Los artistas pasan de moda en algún momento, por eso lo más importante es intentar mantenerse durante los años. Solo el tiempo puede decir qué pasará con nosotros
¿Qué dirías si te llaman para trabajar con alguna de las chicas de la escena?
Las chicas son unas genias, lo que pasa es que no creo que me pueda llegar a servir para lo que estoy buscando hoy en día. Quiero encontrar un sonido más oscuro y subir el rango de edad de mi público. Me está costando porque tenemos un público muy chico y siempre voy a querer nutrirlos con material y nuevas canciones.
¿Ayuda que haya polos opuestos en la industria?
Creo que es como el Ying y el Yang, tiene que haber dos polos porque eso forma un círculo.
Durante todos estos años, las colaboraciones también han sido un papel fundamental en la carrera de Neo, quien no solamente ha unido sus fuerzas y sus letras con colegas, sino también con amigos. “Muchas de las canciones que hemos hecho han sido entre amigos y disfrutando de lo que estábamos haciendo. Se nota un montón cuando un trabajo sale orgánicamente y no estamos presionados por ningún lado. No solamente “Tumbando El Club”, sino que también hay algunas canciones más nuevas o más viejas que surgen del cariño mutuo que nos tenemos. El tiempo de encierro también le sirvió al artista para pensar en su futuro como artista acompañado de una banda, algo a lo que no tiene muy acostumbrado a su público. “Estoy trabajando y ensayando con una banda para presentarnos juntos cuando todo vuelva a la normalidad. Quiero apuntar a un sonido más oscuro y serio”, afirmó.