Nadia Toloknó (Nadezhda Andréyevna Tolokónnikova) integra al colectivo de punk-rock feminista Pussy Riot. Nadia, quien se declara fanática de los Beach Boys, pasa la cuarentena junto a su novio. La artista y activista espera un cambio en el mundo luego de la crisis por el coronavirus, un cambio en el que trabaja desde hace años, una tarea indivisible de su faceta artística musical.
Recientemente lanzaron «1312» junto a los argentinos Parcas, Dillom y Muerejoven.
¿Qué tal con el festival Aurora? ¿Cómo conectaste?
Me enviaron un mail y como tengo sentimientos especiales por Buenos Aires y Argentina, dije que sí inmediatamente. De hecho, ahora estoy viviendo con mi novio, que es de Buenos Aires, y él estaba trabajando con ellos organizando el festival. Completamente orgánico.
¿Cómo conociste a tu novio? ¿Cómo te llevás con el español?
Yo no hablo español, soy muy mala con los idiomas. Puedo entender algunas cosas, pero no hablar. Lo concocí en un tour por Sudamérica el año pasado. En uno de los conciertos en Buenos Aires vino como fotógrafo. Y ahora vivimos juntos.
¿Qué cambia en un evento como este del Lollapalooza o más grandes?
Yo empecé como artista y queríamos mantenernos independientes. Pero luego llegué a Coachella un día y pensé: «voy a usar esa plataforma para enviar un mensaje explosivo», pero nunca abandoné el trabajo con plataformas independientes, porque eso es lo que somos. Generamos todo nuestro material independientemente, no trabajamos con las corporaciones. Este es nuestro tipo de gente.
¿Te tentó ingresar alguna vez?
No funciona de esa manera. Por supuesto, conozco a muchos que trabajan en la industria de la música hoy, pero hay ciertas limitaciones para esos artistas. Especialmente para los que trabajan con los sellos más grandes. Algunos amigos y colegas trabajan verdaderamente.
Trabajé con la misma agencia de management que Dua Lipa, ella era mi roommate y me preguntaba todo el tiempo «¿Por qué discutís con él? Si te hará grande», y en el momento tenía menos seguidores en Instagram que yo. Ella tenía razón, él realmente la hizo crecer. Pero el punto es que él trabajaba para ella, y ya no para mí. Pero hay unos temas posteriores como, ella no canta sobre violencia de las balas, femicidios, y para una artista como yo es muy importante dar un mensaje. E ir a lugares en los que con Warner o Atlantic no puedes. Solo creo que esa gente, es amable, bonita, pero no representan una cultura diferente y no quiero que se involucren en mi proceso creativo. Por eso no estoy lista para firmar, tengo como miedo, la libertad es lo más grande para mí.
Conocí a Dua y me dio la impresión de que es una perfeccionista…
Sí, creo que lo es.
Antes de esto, hablabas mucho de Brasil ¿Qué pensás de lo que hiciste y los resultados?
Generalmente… odio a Bolsonaro. Viajé el año pasado y hice un viaje con activistas y pasamos unos días viviendo con indígenes y nos contaron historias de su comunidad, estilo de vida, ríos, todo estaba destruido. Estuve hablando con una mujer que ahora tiene una especie de cáncer por la contaminación… No solo la violaron cuando tenía 16, un hombre de una compañía escandinava.
Me molesta cómo cuando ingresan en nuevos lugares, hacen «lo que se les canta». Ella fue violada, tiene cáncer, pero sigue peleando por la gente que pelea contra las grandes compañías que defiende Bolsonaro. Incluso cuando la ley está del lado de las comunidades, hacen lo que quieren. Ese viaje fue muy duro y por eso escribí una canción.
Recientemente hablamos con mujeres de distintos sitios y tienen presente el empoderamiento de las mujeres, ¿sos optimista o ves muchas barreras?
Soy optimista. Pero generalmente, siento que si no actuamos ahora, no tendremos el futuro que esperamos. La gente está convirtiéndose más progresista, sobre todo las nuevas generaciones, que se distinguen de sus padres. A veces cansa siendo artista, pero tenemos un papel especial.
Como activista rusa, me siento cerca de Latinoamérica, porque buscamos cosas similares, como que el gobierno y la policía nos sirva, estén ahí. Que nos protejan y no que nos castiguen por cualquier cosa. Queremos que aporten un balance, investigación de asesinatos de mujeres, y ocurre lo mismo en Amércia Latina. La violencia doméstica es uno de los temas más fuertes, que es algo bueno. Creo que es lento, pero que está educando a la gente en el balance doméstico. Cosas que antes normalizábamos las mujeres, ahora son increíbles. Cosas normales: «si te pega, no te ama, tenés que divorciarte».
Soy positiva porque veo los cambios. Me encuentro con mujeres, veo un movimiento en Rusia. Veo que las mujeres comparten cada vez más historias y pienso en el efecto: si ella pudo salir de eso, todas pueden.
Actualmente, la cuarentena hace pensar mucho más en esto y en el medio ambiente, ¿tenés alguna teoría conspirativa sobre lo que está pasando?
No, no tengo. No estoy calificada para hablar mucho tampoco. Mantengo mi opinión para mí misma. Puedo decir que es un momento muy cómodo para que los gobiernos hagan lo que quieran y en Rusia creo que le están dando muchísima más autoridad a la policía y se genera mucha violencia. Pero les tenemos que hacer saber a los gobiernos que todavía creemos en nuestras conexiones, los activistas. Usamos todas las plataformas que hay, Zoom, Whatsapp, cualquiera. Nosotros hicimos un manifiesto para mostrar nuestras fortalezas, mostrarle al gobierno y al mundo que todavía estamos ahí.
¿Tocás música para tener una voz o potenciarla? ¿O como una «animadora», un entretenimiento?
No me gusta la palabra «animadora». Pero sí me gusta tocar. Creo en mi apoyo en el activismo y la alegría y me siento menos activista que los americanos, ellos son muy buenos en eso. En los últimos días se vieron movimientos simples, con letras significativas que expresan y hacen eco en muchísimos países del mundo. Me gusta pensar que el activismo es un poco más profundo que el entretenimiento, me gusta usar las herramientas del entretenimiento para hablar de causas que me importan.
¿Qué te gustaría cambiar en el mundo?
Me gustaría sugerir que usemos las mismas herramientas que tenemos ahora para combatir el virus. El medioambiente, la igualdad, creo que hay otros asutnos que se están llevando vidas diariamente, pero no pensamos en ellos cotidianamente. Si empezamos a hablar de ellos y les damos un lugar, el mundo será un mejor sitio.
¿Qué opinás de iniciativas como un salario igual para todos?
Creo que nunca intentamos implementarlo, pero los lugares donde se acercan, funciona increíblemente. Se abren los lados creativos, la gente tiene tiempo para encontrar su voz creativa, con más tiempo libre, no tienen que escuchar los pedidos de un jefe de mierda… Creo que nos daría a todos lo que merecemos, porque todos compartimos los recursos naturales de este planeta. Un grupo de gente tomó los recursos casi por accidente y son de todos. Creo que deberíamos compartir, no hablamos de requerir cantidades enormes de dinero. La gente no cometería crímenes, no sé.
Tres ideas de vos: vos presidenta de las Naciones Unidas; vos ejecutiva independiente que puede desarrollar carreras de artistas bajo tus reglas; tener acceso a toda la información que no está revelada, ¿qué elegís?
Si pudiera revelar la información a todos, tomo la tercera opción. La segunda creo que pasará eventualmente, porque estoy armando esta comunidad, sino entro en prisión. No me gustaría las NU porque empezó como una idea increíble, pero hoy no creo que sigan con la misma idea.
¿Que decís de tu vida espiritual?
Creo en la interconexión de todo lo que vive, sería lo más cercano al Animismo. Es muy interesante para mí. Me gustan las religiones que no tienen un hombre en las nubes que te dice qué hacer. Creo que somos todos orgánicos y vivimos como organismos.
¿Te encontraste con tu homestudio? ¿Cómo vas a lanzar música en estos días?
Esta cuarentena me empujó a trabajar como productora, a grabar las canciones que colgaba, vamos a lanzar música casi todos los meses. El siguiente release es una colaboración acerca de las relaciones tóxicas.