En la lógica de la juventud subyace una verdad, una obsesión: nunca parar de generar novedades. Y en esa búsqueda constante por el descubrimiento, una inquietud: convertir aquello en valor. Muerejoven trabaja con el gusto por lo nuevo y con vocación comunicacional: desde el vamos, su objetivo es darle algo más a la escena del trap. Darle una visión global y total.
De hecho, así lo comentan sus integrantes al ser consultados por sus influencias. Y así se revela en su sonido, que condensa desde lo más trash del estilo europeo hasta la lógica pop del producto norteamericano. Entonces, en su audio hay reminiscencias a Fat Nick, Yung Lean, Nav, Kinder Malo y Pimp Flaco, Trapani, Dheformer, Nene Fresco.
Y, ahí donde producir, generar y crear es la gran obsesión de la nueva generación, la lógica colaborativa se impone como hermana de esa idea: Muerejoven –que en realidad se llama Nicolás- funciona también gracias a las cabezas creativas de sus productores, Halpe, Quinibill y Youknowrama. Ahí, en el encuentro de diversas influencias en mancomunión, es donde un sonido que podría ser plano y bidimensional adquiere nuevas cualidades.
Es cierto, el proyecto todavía trabaja bajo una lógica que el trap –a partir del cambio de rumbo de algunos referentes-, de a poco parece abandonar. Entonces, aborda el simple como la unidad de medida central de su producción. Y desde los comienzos de su trabajo en 2016 han cosechado un puñado de buenas canciones coronadas por la reciente “Fredo”, un mantra nervioso y de beat profundo.
Sin embargo, aunque el trap le pone límites y le dicta reglas del deber-ser, sus palabras -¡y sobre todo su sonido!- se presentan más bien como un león enjaulado, como un tipo musculoso en ropa ajustada. Y entonces el trap es sólo el punto de partida para perseguir una visión que va más allá, una búsqueda que quiere más que una simple etiqueta. Porque en esa declaración de intenciones que es el nombre, el hombre vive rápido y muere joven, explora urgente y curioso los límites de su sonido y, obligatoriamente, debe escapar de aquello que le ha sido dado.
En algunos pocos simples, Muerejoven ha demostrado que su potencial da para mucho. Ahora, es tiempo de demostrarlo.