El 10 de abril, Morrissey dejó un show a la mitad porque se quedó sin voz en Tucson, Arizona. Fue mientras cantaba Everyday Is Like Sunday: el frontman no pudo sacar las palabras de su boca. Uno de los miembros de la banda le pidió disculpas al público después del episodio: “Su voz está destruida. Lo escucharon. Trató, realmente trató. Lo sentimos y él también, lo siente. Ustedes saben que lo intentó”.
¡Uy, qué mala noticia! ¡¡Que se recupere pronto mi #Morrissey!! Su voz es de lo mejor que hay en esta vida.