Mick Rock es uno de los fotógrafos más inolvidables de la historia del rock. Si bien tuvo contemporáneos igual de importantes como Bob Gruen, Derek Ridgers o Julia Gorton, su ventaja fue que logró registrar tanto lo que sucedía en Nueva York como en Londres, generando así un panorama del rock de los años setenta más amplio que el que pudieron registrar sus colegas. Algunas de las portadas más recordadas salieron de su cámara: Queen II, The Madcap Laughs de Syd Barrett, Transformer de Lou Reed, Raw Power de Iggy Pop & The Stooges. Su colaboración con David Bowie durante 1972 fue clave para la carrera de ambos. El 4 de mayo se inaugura una muestra de fotos dedicada a este período del Duque Blanco en La Rural.
¿Por qué te mudaste a Nueva York?
A finales de los setenta e inicios de los ochenta tenía un departamento en Nueva York y una casa en Londres. Tenía, también, una esposa en Londres y una novia en Nueva York. Al ir y venir, me di cuenta de que me resultaba más entretenido Nueva York. Mi esposa no quería irse y yo termine yéndome de ahí.
Comenzaste tus viajes a Nueva York durante 1977, el punto en el que el punk neoyorquino y británico comenzaron a conectarse. ¿Qué diferencias encontraste entre ambos movimientos?
Saqué fotos a todos los grupos de la escena neoyorquina: Ramones, Dead Boys, Blondie, Patti Smith. También a Sex Pistols y The Clash, entre otros. Lo que pasaba en Londres trataba todo un poco más sobre la moda, y en Nueva York era más crudo.
¿Cómo conseguiste tu primera cámara y cuál fue tu primer trabajo pago?
Mi primera cámara fue prestada, era una Pentax de segunda mano que me prestó un amigo. Con esa tomé las fotografías a Syd Barrett que se usaron en la portada de The Madcap Laughs. Esas imágenes fueron las primeras que hicieron que alguien se interesara por mi trabajo. Depsués conseguí una cámara Nikon de segunda mano, que fue con la que más trabajé en rollo.
Estuviste involucrado con muchos actos glam de ambos lados del mapa: desde Mott The Hoople y Bowie hasta Lou Reed e Iggy Pop. ¿Qué diferencias había entre ambos movimientos?
También saqué fotos en The Rocky Horror Picture Show. En Estados Unidos estaban los New York Dolls, pero no había un desarrollo del glam rock como lo había en Londres. En Londres todos tenían un pie en eso, hasta Rod Stewart, Mick Jagger y Elton John. El glam rock estaba en todos lados, con bandas como Sweet y Slade. Como te dije antes, cuando surgió el punk en Nueva York, Londres estaba lleno de moda, por eso me gusta más el punk estadounidense, porque era más crudo.
Fuiste una parte importante de la historia del rock ‘n’ roll, al igual que Bob Gruen.
Es amigo mío, hablé con él anoche.
Bob Gruen me dijo que no tenía idea de que estaba haciendo historia, solo viviendo el momento en ese entonces. ¿Qué te pasó a vos? ¿Cuándo comprendiste que tu obra era una parte fundamental de la historia del rock ‘n’ roll?
En los últimos años. No creo que haya sido igual con Bob. En el nuevo milenio comencé a tener muchas exhibiciones y surgió un interés muy grande. Es simple, hace unos años no hubiese estado armando una muestra sobre David Bowie en Buenos Aires. Sin mencionar otros lugares como Japón, China, Canadá, Suiza. Con Bob fuimos contemporáneos, compartimos la misma época y algunas experiencias fueron paralelas. Hablamos anoche sobre su experiencia en Buenos Aires y me dijo que fue un gran viaje.
¿A que se debió que tu colaboración con Bowie como su fotógrafo terminó en 1973?
Muchos de mis trabajos con Bowie de esos años están compilados en el nuevo libro que sacó Taschen. Resulta que Lou Reed me llamó y me dijo que fuese a Nueva York para trabajar en sus shows. Estaba interesado en Bowie, pero me seguía gustando Nueva York… era mucho más decadente que Londres. El underground allá era mucho más degenerado. Me mude definitivamente en 1982.
Hacia esa época, en los inicios de los años ochenta, había nuevos clubes en Nueva York, como el Pyramid, Mudd Club, Pepermint Lounge…
Sí, también estaba el Ritz, y surgía toda la escena de clubes como Studio 54. A finales de los setentas e inicios de los ochentas había infinidad de clubes en Nueva York. Fueron épocas divertidas y más arriesgadas. Éramos jóvenes en ese entonces, volvíamos de madrugada, podíamos pasar días sin dormir.
¿Qué bandas de ahora te agradan? Trabajaste con Yeah Yeah Yeahs y Black Lips entre otras.
Black Key, Tv On the Radio… también trabajé con Snoop Dog.