La cantante reemplazó definitivamente a Julieta Venegas para encarar el futurodel supergrupo.

A principio de año los vimos juntos en uno de los escenarios del Lollapalooza Argentina. En ese momento se trató de un reemplazo puntual por los viajes y la distancia que separaba a Ale Sergi, Cachorro López y Didi Gutman de Julieta Venegas. Luego la vimos como frontgirl en La Trastienda, cuando presentaron su álbum debut. La química entre ella y la banda era cada vez más notoria. “Su incorporación fue muy natural y sencilla”, concuerdan. La noticia no se hizo esperar más y lanzaron el video de Esclavos del silencio mostrando la nueva formación. Allí, las voces de la cantante mexicana habían dejado su lugar para que la hija de Palito tomara la posta (en Spotify se pueden escuchar las dos versiones). Era oficial, “Rocha” o “Rosarito” –como le dicen sus amigos– estaba ahora al frente de Meteoros. “Julieta está presentando su disco. Anda bien. Ella sabe que es muy complejo y que la única manera de lograr continuidad para lo mucho o poco que hagamos es tomando este camino. Coordinar los calendarios fue algo imposible. Somos amigos, está muy contenta de haber sido parte del disco. No creo que haga mucho pataleo porque la hayamos reemplazado”, explica Cachorro, quien produjo su premiado trabajo Limón y sal. Rosario es distinta a Julieta. Sus gustos son bien diversos y eso enriquece al proyecto paralelo que tiene Ale Sergi más allá de Miranda!. “Tengo un lado más folk, escucho Nick Drake, Dylan, The Animals y algo de jazz. Tengo mucho de hip hop. Me falta escuchar cosas como Jimi Hendrix, The Who y todo ese mundo más roquero”, sugiere.

¿Se consideran un grupo nuevo?

– Cachorro López: Meteoros como actividad es un grupo nuevo. Pero no somos artistas nuevos. En los premios Gardel no aceptamos ir a esa categoría para no sacarle el lugar a los más chicos. Ahora está Rosario, que es más joven, pero hicimos el cálculo y entre los cuatro teníamos ya un siglo de carrera musical.

– Ale Sergi: Es verdad eso. Igual, simplemente aplicamos el sentido común, nada más.

– Rosario Ortega: Yo gané esa terna una vez, y si hubiese tenido a Meteoros nominado al lado mío, me hubiese parecido una injusticia.

Se te ve entusiasmada con todo lo que te está pasando entre Meteoros, Charly García y tu segundo disco. Son tres proyectos distintos.

– RO: Sí, re. Toda mi vida me gustó tener cosas paralelas y distintas. Estoy trabajando también en lo mío. Con Meteoros se viene el Personal Fest en octubre y, además, Charly tiene diez temas nuevos donde estoy metiendo la voz. Están buenísimos. Está en tratativas para ver con qué sello lo saca. Está Fer Samalea en batería, el Zorro (Fabián Von Quintiero) en el bajo y Nelson Pombal como productor, que le está acomodando todo el caos que tenía. Agarra cosas de un musical nazi, Springtime for Hitler, y lo mezcla con un poco de música clásica, y esas cosas que solo él hace. Tiene ese sonido sucio que hay que mantener un poco. El productor está haciendo que desde ahí se entienda la canción. Va a estar bueno, hay temas muy lindos.

«Charly tiene diez temas nuevos donde estoy metiendo la voz. Están buenísimos. Está en tratativas para ver con qué sello lo saca», Rosario Ortega.

Mientras tanto, Miranda! vive un gran momento. ¿Cómo conviven los grupos?

– AS: El primer video con Rosario nos hizo sentir como una banda. Se vienen otros ahora. Por otra parte, es verdad que Miranda! está muy bien. Antes de Safari me preguntaba cuánto más podíamos dar, cómo seguir entusiasmado y entusiasmar a la gente. Había una gran presión para que todo saliera perfecto, para que nada fallara. Tampoco queríamos perder lo conseguido. Llegamos a un momento después de sacar ese álbum, donde sin desarraigarnos de nuestros orígenes, llevamos la propuesta a otro nivel. Estamos muy entusiasmados y disfrutando mucho más de cada momento. Ahora me tomo las cosas con más naturalidad. Antes era muy obsesivo. Ya entendí la relación de Miranda! con el público, con la gente, con el mundo. Eso le da fortaleza al grupo y ahora tenemos la mejor formación de toda nuestra carrera para tocar en vivo. Eso se siente. Con Meteoros, de hecho, compartimos baterista, staff y equipo técnico. A eso me refiero, el equipo está presente todo el tiempo, en ensayos y a la hora de armar los temas, dando sugerencias. Entre ese equipo y Cachorro, la cosa se puso bien, y eso nos nutre a todos.

– RO: Sí, hay un equipo muy pro y eso está buenísimo.

– CL: Es una cuestión de forma de trabajo. Nosotros salimos a tocar en Lollapalooza y no habíamos probado nada. De hecho, debutamos tocando en un festival. Fue nuestro primer show ante el público. Haber trabajado con el staff de Miranda!, que hace muchos shows por año, es increíble, es como tener una red, una garantía de seguridad.

«Hemos aprendido que el éxito personal de cada uno de nosotros hace más grande al grupo», Ale Sergi. 

¿No hay celos?

– AS: No, no. Hemos aprendido que el éxito personal de cada uno de nosotros hace más grande al grupo. Yo aliento a Juliana [Gattas], que está conduciendo todos los días un programa de televisión. Antes íbamos juntos. Lejos de ponerme celoso, estoy feliz de la vida. No solo porque la quiero y es mi amiga, sino porque, si me pongo frío, hasta es bueno para todos que eso ocurra. Ella seguro piensa lo mismo de que yo haga esto. Me parece que todo tiene que ver con todo. Obviamente, coordinamos las agendas para que los proyectos no se choquen. Meteoros no tiene el plan de hacer la cantidad de shows que hace Miranda!. Es para tocar en lugares específicos.

– CL: Tené en cuenta que ahora hay un cuarto meteoro que está en Madrid [el tecladista, Didi Gutman]. Lo nuestro es un lujo y un placer que nos damos, y no es algo que vaya a romperle el calendario a Miranda!, a Rosario o a los proyectos de Didi.

– AS: Más allá del aprendizaje, tal cual, esto es puro placer.

Díganme algo de Rosario…

– CL: Es una gran compañera de grupo y me encanta componer música para que ella la cante.

– AS: Me acuerdo la vez que la conocí hace un tiempo. Fui a su casa y agarró la guitarra, y dije: “Qué lindo que canta”. [susurra] Desde ese día flashée y la tenía en la mira. Pensé que algún día iba a tener la oportunidad de hacer algo con ella. Ese día ha llegado.

– RO: ¡Se te dio! [Risas].