A los 17 años, Meri Deal comenzó formalmente su recorrido en la música con Toco Para Vos. Millones de reproducciones y giras por Argentina, Paraguay, Chile y Estados Unidos fueron la cara de un deseo que surgió mucho antes, a sus cuatro años, cuando tuvo su primer contacto con la música a través del piano.
Ahora llegó el momento de presentar su primer sencillo como solista: «11 Con 11». Un hecho inminente en la vida de Meri, quien sabía que esto iba a pasar: «Con los chicos teníamos claro que yo en algún momento iba a hacer otro estilo, otra música. Me lo decían y era medio obvio. Obvio que cuando llegó el momento la decisión costó, pero era algo que tenía que hacer».
En febrero del 2019, Meri vivió uno de sus hitos clave como solista al ser artista invitada del show de Ed Sheeran en el mítico Estadio Centenario de Uruguay. donde presentó canciones inéditas de su autoría. «Cantar sola es mucho más íntimo y vulnerable, pero la vulnerabilidad trae más conexión y sensibilidad».
¿Qué sentís con este lanzamiento?
Estoy a mil, con todo a flor de piel. Es mucho entusiasmo después de una gran espera. Abrir mi carrera, abrirme de esta forma hacia el público, significa un montón.
¿Te imaginabas tu momento?
Sí. Todos lo imaginábamos, la música es algo que siempre supe que iba a hacer. Siempre supe que quería cantar y todo lo que nos pasó con Toco para Vos nos agarró por sorpresa, pero con los chicos teníamos claro que yo en algún momento iba a hacer otro estilo, otra música. Me lo decían y era medio obvio. Cuando llegó el momento la decisión costó, pero era algo que tenía que hacer.
¿Qué diferencia encontrás entre el camino solista y con banda?
La banda te da mucha seguridad. Estar acompañada, sentirte cuidada, abrazada. Todo era divertido, era risa constante, pero las propuestas llevan mucho más tiempo. Es mucho más fácil, como en cualquier situación, hacer algo solo que organizar con nueve personas más. Un ensayo, juntarnos a comer, hacer fotos, el videoclip, la idea del videoclip, el rodaje. Es más divertido, pero es más difícil de llevar adelante en muchas cuestiones. Hacerlo sola es todo un desafío, es nuevo, pero está tremendo. Hay más lugar para la propia creatividad y voz artística, te escuchás mucho más.
Y solo estás vos y tu oyente…
Todavía no tuve la oportunidad de tocar en vivo. Pude antes de la pandemia como solista y fue algo de locos. La emoción fue tanta que no sé explicarla. Arriba del escenario te das tanto, de tu energía, de ti, te abrís tanto, que cuando el público te la devuelve se siente algo muy fuerte. Cantar sola es mucho más íntimo y vulnerable, pero la vulnerabilidad trae más conexión y sensibilidad.
¿Cómo definirías el proceso de esta canción?, ¿por qué comenzar con «11 con 11»?
Decidir no fue fácil. Desde que empecé a preparar mi proyecto a ahora pasaron dos años y grabé y escribí un montón de canciones. De todo tipo. Tuve que escuchar y reescuchar, seguir escribiendo a ver si algo me convencía más, pero desde el día que la escribí, esta canción estaba ahí. Era de esas canciones que no pasan desapercibidas. Es una historia 100% real, que estaba pasando en ese momento y hoy en día a la vez la siento súper actual. Uno se enamora de sus proyectos y yo me había enamorado de este y no lo podía dejar de lado. Además, tiene el concepto del deseo, de los sueños entonces para mí la canción definía eso y era perfecta para arrancar. También creo que las «11 y 11» es un portal en el mundo, para mí en cualquier lugar del mundo a esa hora hay alguien pidiendo un deseo. No era algo mío, sino de todos, y cualquier persona podría llegar a conectar con esa canción.
¿Qué fue lo más lindo de este proceso?
La canción la escribí en México en el 2019, después de una separación de una pareja de cinco años. Obviamente estuve muy inspirada en esa situación. La escribí con tres mexicanos, Los Tres Kamikazes. Después de dos años fui a México a grabar el videoclip de la canción. Lo grabamos toda la noche, desde las 6 de la tarde hasta las 7 de la mañana. Con Toco para Vos habíamos hecho varios rodajes nocturnos y eran agotadores, no sabía cómo resistir. Pero esta vez fue la primera vez que ni bostecé. Obvio que tuvo que ver el entusiasmo del primer tema, primer video. Mucha energía, todos al palo, el equipo, la productora, todos queríamos mantener la buena energía en el proceso.
¿Qué tienen estas canciones para ser parte de tu proyecto?
Para mí, lo más importantes es que sean genuinas y reales, que salgan del corazón. Eso cambia toda la experiencia, desde el momento de escribirlas a escucharlas. Estoy abierta a agarrar canciones de otros autores y me parece re válido, pero no me pasa, o aún no me ha pasado. Parte del arte es expresar y siento que tiene que salir de adentro. Entonces, primer punto, lo tengo que sentir súper honesto. Que sea algo que realmente digo, mantengo y sostengo, saco la bandera por esa canción. No puedo desapegar el yo María del yo Meri.
Después, me parece súper importante que se escuche la banda y los instrumentos, me encanta que la música sea orgánica. Obviamente, todo se va actualizando y confío en el trabajo del productor, pero soy muy rompe huevos con eso. Me parece válido que se graben las cosas de verdad, con músicos e instrumentos.
Por último, las letras. Siempre fui fanática de las letras. Admiré a muchos artistas primero por sus letras y nunca dejé de prestar atención a eso. Admiro mucho desde Spinetta, Sabina a Shakira en el pop, que siempre se caracterizó por sus letras, íntimas y personales.
¿Cuáles son los hitos de tu carrera solista?
Un momento que me marcó fue cuando abrí el show para Ed Sheeran en febrero del 2019. Fue la primera vez que canté mis canciones íntimas, inéditas al público. Me daba miedo subir al escenario sin los chicos, pero fue una cosa de locos.
¿Qué sigue? y, ¿qué querés que suceda?
Me estoy yendo a Miami mañana a grabar una canción y un video con un artista colombiano. Está tremenda, nos enamoramos de ella y estamos copados. Por ahora, voy a ir lanzando de a sencillos, en octubre es el próximo. Lo más lindo que me puede pasar a mí es contagiar con esto. Que la gente se apodere de la canción, que sea suya, que los sientan, que transmitan, que también sientan que expresan al cantarla. Si puedo alegrar corazones con la música, es lo mejor que me puede pasar y ni hablar de ir atravesando fronteras con esto.
Por Josefina Armendariz