El legendario guitarrista de blues, de 89 años, sigue hospitalizado por complicaciones en su diabetes, pero su hija Claudette le dijo al portal Los Angeles Times que “está mucho mejor”, y confirmó que su padre había sufrido de deshidratación.
Después de lamentar algunos problemas de salud a fines de 2014, King canceló todas sus presentaciones y no fue visto en público desde entonces. Hasta ese momento, y a pesar de su edad, se mantuvo vigente y tocando esporádicamente en distintos lugares.
B.B. King es uno de los músicos de blues más prolíficos de la historia, con una carrera discográfica que empezó en 1957 y que supera los 30 álbumes de estudio. Popularizó grandes clásicos del blues como The Thrill is Gone, Sweet Sixteen o Rock Me Baby. Casi siempre acompañado por Lucille, su guitarra eléctrica Gibson ES-335.