Nada mejor que el gigantesco Titanosaurio de Tecnópolis para darle la bienvenida a las miles de almas que se dieron cita el pasado 6 de Mayo en Buenos Aires. Solo bastaba llegar a la entrada del parque y pasar debajo de aquel arco monumental que mostraba el logo flameante del Maximus Festival para sentir que algo grande estaba por ocurrir, tan grande como el extinguido cuadrúpedo. Una vez dentro, un imponente escenario doble, adornado con colores oxidados y tuberías al mejor estilo de una refinería olvidada, con chimeneas que aún producían humo, dieron lugar a un ambiente industrial. A la izquierda estaba la entrada al galpón que hacía de tercer escenario, el sector 26 y el “cementerio del rock”, mientras que el resto de las atracciones se encontraban distribuidas por todo el recinto. Sin duda había mucho para recorrer.
TOMAA! Llenemos Tecnópolis! 2×1 Maximus Festival! Hace años que queríamos un festival así, no hay excusa #SeamosMashttps://t.co/b4UzY10FJO pic.twitter.com/rXoNAOoRTJ
— Freddy (@FreddyCanosa7) 18 de abril de 2017