Por Santiago Torres
La artista de 20 años, nacida en Quilmes, Buenos Aires, describe las sensaciones sobre la masividad, la proyección internacional y cómo se prepara para el lanzamiento de su primer álbum.
¿Cómo se siente tener cuatro de las 10 canciones en el Top 10 del Billboard Argentina Hot 100 artistas nacionales?
¡Es increíble! Todavía lo sigo digiriendo. La verdad que trato de ir de a poco porque si no me voy a volver loca. Sinceramente estoy muy agradecida y shockeada por todo lo que está pasando. Recién ahora estoy cayendo en cosas que pasaron hace meses. Creo que así es mejor.
¿Sentís que “High Remix” con Lola Indigo y TINI podría simbolizar la unión de una generación además del empoderamiento de las mujeres?
Tal cual, es la generación en sí. Lo creo fielmente. Ni bien lancé “High” no estaba para nada “pegada”. Recuerdo que Cazzu fue la primera cantante reconocida en impulsar el tema y me pareció muy zarpado porque se habla mucho de que la industria es muy competitiva, pero la verdad es que destaco el apoyo mutuo de nuestra generación. Veo mucho compañerismo y ranchada entre nosotros.
Nació una amistad entre ustedes, ¿cierto?
Si, re. Con TINI nos pasó que nunca nos habíamos visto en persona. La primera vez que coincidimos fue al momento de filmar el videoclip. Teníamos un cierto miedo porque no sabíamos si habría feeling para el video o cómo sería el resultado final, que fue buenísimo. Igual también tiene mucho que ver la calidad de la persona, ella podría haberlo encarado de una forma totalmente diferente, como creyéndose un poco más o llegando desde una posición distinta. Yo estaba muy nerviosa porque sabía que era un paso importante en mi carrera. Lo primero que me dijo fue: “vos tranquila, bailemos juntas, mirémonos a los ojos durante el video…” También en las pausas se generaban charlas muy lindas. Enseguida fue mucho más fácil todo, se le nota mucho la experiencia. Por eso estoy tan agradecida con ella, como con Cazzu. En base a sus experiencias, sin que yo les pidiera, me mandan mensajes y consejos como “quedate siempre con esto, estate pilla con esto, etc”. Una se da cuenta de que lo hacen desde un lugar de buena leche, para que yo esté cómoda y sea lo que sea que tenga que hacer, resulte de la mejor forma.
¿Cómo fue tu búsqueda artística?
Con los tonos y colores de voz ya existe una búsqueda desde hace mucho tiempo, desde chiquita que lo intento. Lo que hacía mucho era aprender a cantar escuchando a otros cantantes. Escuchaba mucho a Whitney Houston y ese estilo. Tener una identidad de voz propia es algo que me llevó mucho tiempo y a los 15 años empecé a escribir mis canciones.
¿Tus trabajos con artistas latinos como Rauw Alejandro o Lyanno te hacen sentir que estás representando a Argentina en el mundo?
La verdad es que sí. Realmente siento eso de llevar a la Argentina a otros lugares. Ojalá en algún momento llegue a ese lugar en mi carrera que por ejemplo logró internacionalmente Paulo. Lo que más flashero me resulta es que artistas muy grandes de otros países me manden mensajes o se contacten conmigo para decirme que les gustaron mis canciones teniendo tan poca trayectoria.
¿A pesar de todo 2020, al menos en lo laboral, fue un buen año para vos?
Obviando que fue una situación horrible para todo el mundo, sí, fue un buen año. La cuarentena me ayudó a no frustrarme y no atarearme con cosas que quizás me podrían haber ahogado. Sé que eso le pasó a muchos artistas, y la vuelta de esa frustración es complicada. Antes de la cuarentena ya habían empezado a pedirnos shows y eventos a más no poder, y de repente, llegó la calma. Creo que me dio más tiempo para poder crecer como artista y como persona. Crecí dentro de mi casa y lo voy a poder demostrar fuera, incluso fuera del país. Tuve mucho tiempo de aprendizaje en privado y eso permitió que nadie pudiera ver los errores que fuimos puliendo.
¿Cómo es mantener los pies en la tierra con la llegada de la popularidad?
Creo que hay dos factores muy importantes para mí con respeto a cómo le pega la fama a una persona. El primero es la gente con la que te rodeas y el segundo es la manera en la que te criaron, si tenés muy firme tu forma de pensar y buenos cimientos, no hay cosa que te pueda cambiar de la noche a la mañana. También es cierto que he conocido casos en los que la junta llega como sanguijuela, es algo muy triste. Toda esta nueva generación todavía somos niños, algunos venimos de familias humildes y no hemos visto mucho en nuestras vidas. De repente viene alguien, te pone un montón de plata, que te va a llevar al estrellato y miles de cosas más… a un niño tan desprotegido lo agarrás al toque. Ahora soy alguien un poco más fuerte, pero ni bien empecé era muy sumisa, siempre tuve esa personalidad. Si a mí me decían algo, me lo creía. Si me hubieran dicho algo como “sos malísima para esto, dedicate a otra cosa”, lo hubiera hecho. Tenemos que ayudarnos entre todos porque al final buscamos lo mismo, tiene que haber más artistas como Cazzu o TINI que le den una mano a los más jóvenes. La verdad que lo que lograron muchos a nuestra edad es algo muy valioso.
¿Pensaste por qué el público te elige habiendo tantos que sueñan con un lugar así?
Sinceramente, no sé. Me siento elegida por la gente. Ni bien saco un tema estoy pendiente de las reacciones de todo el mundo como si fuera la primera vez. Cuando comparto las canciones con mi familia me dicen “mmm, la verdad no me gustó mucho esto. No sé si este va a pegar”, resulta que son mucho más exigentes que los fans, que siempre me tiran muy buena onda.
¿Cómo tratas las letras de tus canciones?
Desde chiquita me gustó escribir. Mi tía es profesora de teatro y fue la que más me introdujo a todo este mundo. Ella siempre se preocupó para que tanto mi hermana como yo tengamos siempre esa pizca de gen actoral, ya sea teatro o cualquier otro ámbito. Ella me incentivó a que escriba cuentos en una página web. Recuerdo que una vez escribí uno sobre un patito y se hizo muy popular, eso me motivó a seguir haciéndolo e incursionar en otros géneros. Así empecé todo, de a poquito.
¿Inventaste tu propio idioma spanglish?
No sabés lo que me ceba eso. Cuando sacamos “High”, algunas personas me decían “Porque por más que ande high, ¿qué estás diciendo? Te comiste un gran viaje” Otros me apoyaron diciendo que era algo novedoso e increíble. Finalmente funcionó, pero al principio costó entenderlo.
¿Te gusta bailar?
Es re importante para mí. Me gusta mucho bailar. Nunca había ido a baile hasta este año. Me pasa que lo encuentro como una de las mejores formas para transmitir.
¿Cómo definirías tu género musical?
Solo diría que soy María. No me gustaría centrarme en una sola cosa. Los artistas tenemos esto de que nos aburrimos al momento de todo. Encasillarse en algo no es tanto de artistas. Me gusta probar de todo, el álbum que ya está saliendo fue súper experimental. Probamos un montón de cosas, desde indie a reggaetón y dembow, salsa… Es muy rico en eso. Creo que cuando la gente lo escuche le va a gustar mucho. Para mi un álbum es la presentación definitiva que puede haber.
¿Estás ansiosa por los shows en vivo?
Imaginate, me pongo a pensar que “High” salió en noviembre de 2019 y a los tres meses llegó la pandemia. Íbamos a empezar a mandarle duro y pasó todo esto. Hace un año y medio que la saqué y todavía no he podido tocarla en vivo. No quiero que se cumplan dos años. Suelo hablar con mi mánager y le digo que va a quedar vieja! ¡Cuando la toque nadie la va a cantar ya! (risas).
¿Hasta qué punto te involucrás con la producción, mezclas, capas o edición de los temas?
Depende. A veces me gusta decirle directamente al Big “hacelo todo”, porque sé que me lo va a mandar y me va a encantar, es lo bueno de tener confianza con tu productor. Eso pasa con los videos también. Tenemos muy buen feeling con todo el equipo y se nota, por suerte. Al principio, le decía al equipo que no quería me llamen para ver qué colores se usaban en los videoclips, le decía que quería estar en mi casa tranquila. No quería hacer nada más que estar en el estudio y grabar las canciones, pero cuando te das cuenta que no es así, uno entiende que la canción es una misma, son como pequeños hijos. Si cantas algo con tanta pasión durante tantas horas y el videoclip no refleja lo mismo y no está a la altura uno se decepciona, y la única forma de que eso no pase es estar durante todo el proceso e involucrarse lo más que pueda.
¿Con BigOne, Rusherking y FMK se retroalimentan sonoramente?
¡Sí, eso me gusta! El mundo en general nos ve como un grupo, o una gang. Tenemos mucho compañerismo y nos gusta ver crecer al otro.
¿Cómo nace la colaboración con Cazzu?
Ya la veníamos pensando hace rato, nos llevamos bastante bien y veníamos hablando hace rato, siempre nos tiramos la buena, la verdad que a ambas nos gusta lo que hace la otra, hace rato estaban las ganas de colaborar. No pudimos hacerlo de cero en el estudio porque yo ya lo tenía listo sola, pero sentí que le faltaba algo, ese toque, necesitaba alguien que le de ese toque bien rapero, al instante se me vino a la mente Cazzu, fue la primera en la que pensé, le mostré la canción, le re cebó y nos juntamos en el estudio a grabar su parte, así se dio todo.
¿Te sentís conforme con cómo quedó el video?
La verdad que estoy muy feliz con los resultados, es un videazo, llevó su trabajo, pero todo esfuerzo da sus frutos, estoy muy feliz.
¿Qué querés que pase ahora?
Lo que quiero que pase es una revolución. Quizás está medio quemado pero quiero llegar a ser como esa gente que no es simplemente una artista, sino que trasciende esa barrera. Quiero llegar a generar un cambio en la gente y ser parte de sus vidas.