¿Cómo y cuándo nació Louta?
−En un momento de mi vida sentí la necesidad de hacer algo concreto, de sacar un disco y encarar un proyecto, y me arrojé a realizarlo sin tener canciones. Fue una decisión profunda, y salió este bichito.
A los tres meses ya estabas tocando en el Lollapalooza. ¿Cómo fue esa experiencia, además de tomar el escenario 10 minutos antes para lograr el golpe de efecto?
−Éramos muy nuevos, entramos a la grilla por la ventana. Fue fuerte y ahí nos cayó la ficha un poco. Tocábamos apenas comenzado el festival, cuando la gente llega muy emocionada. Nos tocó el escenario más cercano a la entrada, así que empezamos a poner ruidos bien llamativos [los imita con la boca]. Entonces, la gente, con la intriga y las ganas que tenía, se empezó a acercar al escenario, ¡y de repente había 2000 personas antes de tocar! Ya nos habían advertido que quizás no iba a haber mucha gente, por eso decidimos llamar la atención con la música previa y estuvo zarpado.
Después del Lolla vino Niceto. Muchos tardan años en llenar un lugar así. ¿Cómo vivís esa velocidad con que se están dando las cosas?
−Tiene algo de acelere… pero podría ser menos o también podría ser más. No lo veo como el caso más acelerado de alguien que la recontra pegó. Claramente hay una respuesta muy fuerte, estar llenando Niceto a los siete meses de haber sacado el primer disco por Internet, y al mes llenar otro Niceto, sí es fuerte; después viajar a córdoba y que explote… pero siento que hoy en día ya hay otra dinámica dentro de las cosas: si algo está bueno, sale y corre.
Ahora estas componiendo nuevas canciones. ¿Hacia dónde estás apuntando?
−Estamos preparando un segundo disco; eso es el núcleo, porque a partir de los álbumes salen las ideas para el show. Tenemos un montón de fechas por todo el país y también afuera. Yo quiero viajar por todo el mundo y que los temas suenen en todo el planeta. Tiene que ver con una lucha conmigo mismo más que con el hecho en sí. Y esa lucha yo la quiero ganar, quiero romper con algo y que eso se vea en las canciones. Pero no es victoria o derrota en el sentido de ganarle a alguien, o para obtener el reconocimiento de los demás. Es para poder decir ‘Yo pude triunfar sobre mí mismo’. Es un orgullo, pero no desde la arrogancia, sino para sentir que uno pudo generar algo. Todos queremos generar algo.
¿Cuándo sale?
−Por ahí en julio, quizás en junio… por ahí en abril o marzo [risas]. Yo quiero que salga en junio. Estoy muy entusiasmado. Todo lo que yo hago es para clavarla en el ángulo en la final del mundo y ganar la copa, tenemos esa sensación todo el tiempo. ¿Queremos ganar el mundial? Sí, después vemos cómo lo hacemos; las ganas están y con el disco la vamos a romper, sí o sí. Tiene que ser así.
¿Cuál es la parte del show que más disfrutás?
−A nivel disfrute no lo pienso tanto. A la hora de armar el show, yo me paro enfrente y veo qué quiero yo como espectador, pero no pienso mucho en lo que me pasa a mí. Cuando pienso el show lo estoy viendo desde afuera, yo termino siendo una marioneta de mis ideas.