The Who concretó su dilatado regreso a los escenarios en Detroit, Estados Unidos, en lo que fue la apertura de The Who Hits 50!, la gira reprogramada. Al final del show de unas dos horas, el frontman Roger Daltrey –cuya pelea contra una meningitis viral provocó la postergación de los shows en 2015– dio las gracias a la gente por apoyarlo el año pasado. “Nunca nos dimos por vencidos.”
A pesar de que sonó tenso en determinados momentos del set, Daltrey se mostró con mucha confianza, hasta el grito de pulmón que revienta en Won’t Get Fooled Again.
El guitarrista Pete Townshend declaró: “¡Roger, cantaste como la puta madre!” El show se acortó y se modificó un poco respecto de la edición del 2015, dejando de lado clásicos como I Can’t Explain y la mini ópera A Quick One (While He’s Away), y estimulando el set con segmentos instrumentales. Por ejemplo, The Rock, de Quadrophenia, fue incluido antes que Love Reign O’er Me, que demanda mucho más desde lo vocal.
“No somos solamente ciudadanos mayores”, bromeó Townshend durante el show. “¡Somos sabios, maravillosos y dignos pajeros!”
Daltrey también contó con el apoyo de coristas, que Townshend desconoció durante la introducción de la banda. “Si escuchan nuestro material van a ver que tenemos muchos coros”, le dijo Townshend al público de Detroit, antes de volver a bromear: “Pretendíamos ser los Beach Boys… solo que mejores. Pero en serio, muchachos, yo nunca podría haber escrito God Only Knows. Es una de las mejores canciones de la historia”, agregó rápidamente Townshend.
El guitarrista también le tiró un palo a U2, remarcando que ellos hubieran tenido a Daltrey en la parte de atrás del estadio en una grúa “si pudiéramos pagarlo. Se lo dejamos a Bono. ¡El irlandés no paga impuestos! Pasó mucho tiempo desde que vimos a U2; eran geniales de jóvenes.” Daltrey agregó que The Who “tuvo todas las buenas ideas antes” en lo referente a puesta en escena.