Mejores momentos
1. A Tribe Called Quest Vs. “Presidente Agente Naranja”
Desde el discurso de Neil Portnow hasta la aparición de Katy Perry con la Constitución de Estados Unidos, la noche incluyó numerosos invitados políticamente cargados. Pero si hubo algo que capturó la gravedad de vivir en los Estados Unidos de Trump, fue la impresionante presentación de A Tribe Called Quest. Estaba Q-Tip saludando a Phife Dawg. Estaba Anderson Paak con las baterías. Estaba Busta Rhymes destruyendo al “Presidente Agente Naranja”. Y estaba el sencillo de 2016 “We The People”, cobrando vida con representantes de todas las etnias atravesando los pasillos. Q-Tip terminó todo con una palabra: “RESISTE”. Entendimos el punto.
2. La coronación de Chance the Rapper
Un aplauso para Chance the Rapper. El secreto de su fama se sabe hace rato, pero verlo hacer magia con un popurrí de su álbum “Coloring Book” justo después de haber agarrado un par de premios (Mejor Álbum de Rap y Mejor Artista Nuevo) fue el tipo de inspiración necesario para que puedas conseguir grandes acuerdos de patrocinio y cuatro importantes Grammys sin tener el respaldo de un sello discográfico. Pero tampoco se robó todo el protagonismo. Un coro gospel aumentó la grandiosidad del momento y la inclusión de invitados especiales como Tamela Mann, Kirk Franklin y su primera Nicole hicieron que la coronación de Chance the Rapper sea completa.
3. La fuerza de Beyoncé
Beyoncé no gano el Álbum del Año. “Formation” perdió tanto en Canción como en Grabación del Año. Pero como todo lo que hace, Bey estuvo tán hechizante como siempre. Luciéndose como realeza y mostrando su panza de doble bebé, entregó una radiante y sincera rendición de “Love Drought” y “Sandcastles”. Estas eran dos de las canciones menos alabadas de “Lemonade”, pero aun así cobraron un nuevo sentido mientras Beyoncé las cantaba junto a su madre Tina, Blue Ivy, Jay Z y sus futuros hijos.
4. Bruno Mars hace de Prince
Es imposible reemplazar a Prince, pero Bruno Mars hizo su mejor esfuerzo. Seguido al show de “The Time”, el artista superó sus propias limitaciones y replicó la confianza sobre el escenario del hombre morado mientras cantaba un cover de “Let’s Go Crazy”.
5. Lady Gag-tallica
Los Grammys son una gran producción, y cuando tienen grandes producciones en televisión en vivo con gente cantando con micrófonos, es una buena idea asegurar que esos micrófonos funcionen. Lady Gag-tallica tuvo un comienzo difícil, pero una vez que encontró la onda, Gaga logró demostrar su habilidad para desafiar géneros, mostrando su amor por el heavy metal (¿quién más podría bancársela al lado de Metallica y Tony Bennet?). Y tampoco nos olvidemos de la banda. Metallica desatando “Moth Into Flame” de su último álbum con una precisión inolvidable no es nada nuevo, pero James Hetfield luchando contra los problemas técnicos de su micrófono mientras cantaba a la par de Lady Gaga, sin duda fue novedoso. ¿Fue sensiblero? Contenía una coreografía íntima, así que sí, pero por el tipo de fusión de géneros, del tipo que solo se ve en los Grammys, Gaga y Metallica sin duda resaltaron en la noche. Y realmente, ¿cómo podrían Gaga y Metallica post-Black Album dar lo mejor de ellos mismos sin un poco de exageración?
6. Un aplauso al activismo
Tribe, Perry y otros que convirtieron sus mensajes políticos en actos musicales de alto perfil dominaran las conversaciones post-Grammy, pero no olvidemos las pequeñas muestras de activismo que encontraron su lugar en la noche. Laverne Cox (actriz de Orange is the New Black) hizo un llamado de atención con #StandWithGavin, el apoyo para Gavin Grimm, de 17 años, quien se verá enfrentado a la Corte Suprema de Estados Unidos en un caso por derechos de transgénero.
a powerful #GRAMMYs call to action by @Lavernecox for @GrimmGavinE #StandWithGavin pic.twitter.com/AFXn82tPDe
— Challenger (@bakedinapie) 13 de febrero de 2017
«Un poderoso llamado de atención en los #GRAMMYs gracias a @Lavernecox para @GrimmGavinE #StandWithGavin»
Peores Momentos
7. El monólogo de apertura de James Corden
Después de cinco años seguidos de LL Cool J como presentador de los Grammys, muchos estaban ansiosos por un cambio de estilo. Desafortunadamente, vino de la mano incómoda de James Corden, con un set de chistes malos y clichés (“Con el Presidente Trump no sabemos qué sigue”) que nos hicieron esperar lo peor. El nuevo presentador se adaptó eventualmente, y nos dio momentos realmente graciosos, pero el monólogo definitivamente no fue uno de ellos.
8. Travolta lo hace de nuevo
John Travolta ha tenido momentos incómodos en eventos de premiación en el pasado. Este no fue tan doloroso como cuando dijo el nombre de Idina Menzel en los Oscars de 2014, quizás no todos tengan lo necesario para presentar en eventos televisivos mayores. En la introducción del acto de Keith Urban y Carrie Underwood, Travolta tuvo complicaciones con el teleprompter, lo que provocó comentarios sin sentido como: “Sé que están pensando de dónde saco todas las joyas que tengo puestas?”. Para ser justos, estaba usando tres cadenas, pero el público estaba más enfocado en descifrar su incomprensible sentido del humor. Para concluir con este punto, Urban y Underwood le siguieron con uno de las colaboraciones más olvidables y carecientes de carisma de toda la noche.
9. Pobre Neil Diamond
Alrededor de la mitad del show, Corden fue a la opciones segura: un poco de Carpool Karaoke edición Grammys. Así se subió Neil Diamond, seguido por un grupo de estrellas que estaban cerca: Jennifer Lopez, Keith Urban, Tim McGraw y más. Desafortunadamente, gran parte del karaoke consiste en saber las palabras que estás cantando. Excepto el mismo Diamond, parecía que nadie adentro del auto ficticio de Corden se sabía muy bien los versos de “Sweet Caroline.”
10. Pentatonix canta un clásico de Motown… por alguna razón.
“ABC” de Jackson 5 es una gran canción. Pentatonix pueden hacen cosas increíbles a cappella. Pero la última hora de los Grammys no era el momento para hacerlo.