Los diversos artistas que brinda el Lollapalooza Argentina hacen que dentro del Hipódromo de San Isidro converjan distintas generaciones y se atraviese todas las edades. Se encuentran fanáticos de las bandas más clásicas, millenials que se ven atraídos por los nuevos sonidos emergentes, y centennials que empiezana sumar experiencia en festivales.
Según estudios, los centennials son menos idealistas, más pragmáticos, más realistas y menos reservados. De ahí que estén permanentemente con el celular, haciéndose selfies y subiendo stories a Instagram. Y nada mejor que un lugar como el Lollapalooza para compartir contenido en las redes sociales.
Desde el estilo más clásico de los mayores, pasando por lo shorts, polleras, bermudas, musculosas hasta algunos disfraces se hacen presentes en la escena y conviven sin problemas. El glitter tomó gran relevancia en la última edición de Lollapalooza. Estos brillos de colores que se utilizan en el rostro no son maquillaje, sino otra manera creativa de expresarse y de mostrar personalidad.
Las reglas en cuanto a la vestimenta prácticamente no existen, la libertad plena en el dress code es el factor clave de la jornada. Cada uno es soberano de su propio look y cualquier idea es bien vista y aceptada por toda la comunidad del festival. Sobran razones para que fanáticos de la música, el arte y la gastronomía de todas las edades y gustos se unan una vez por año para celebrar la pasión que los representa.
Habiendo agotado los Early Bird, la Preventa 1, Preventa 2 y Preventa 3, el festival más esperado anunció recientemente que quedan los últimos tickets disponibles de Preventa 4 antes de pasar al Precio Final, la última etapa de ventas. Podés conseguir tu entrada en AllAccess.com.ar y sus puntos de venta.