Junto al éxito comercial –más de siete millones de álbumes vendidos, según Nielsen Music, con 12 hits en el top 20 en el chart Alternative Songs y cientos de shows de arenas–, el legado de The Killers es maleable. Brandon Flowers, el baterista Ronnie Vannucci, el guitarrista Dave Keuning y el bajista Mark Stoermer conquistaron la radio roquera con hits new wave llenos de sintetizadores como Mr. Brightside y Somebody Told Me, del debut de 2004, Hot Fuss. Desafiaron las expectativas con su siguiente disco, Sam’s Town, inspirado en Springsteen, odiado por la crítica y considerado un clásico de culto. Y ahora, con su quinto álbum, Wonderful Wonderful (Nº 1 del Billboard 200), coquetearon con el dance-pop, la electrónica y el heartland rock. Lógico: después de trabajar con los veteranos Ryan Tedder y Steve Lillywhite, The Killers llamó a Jacknife Lee (Taylor Swift, R.E.M.) para que se pusiera al frente de Wonderful Wonderful, luego de que Flowers recibiera una recomendación del mismísimo Bono (“Quiero que seamos el U2 americano”, le dijo Brandon Flowers a Billboard el año pasado).