La salud de Lemmy Kilmister forzó a Motörhead a interrumpir ayer un show breve en Austin, Texas. Después de tocar tres canciones, Kilmister le dijo al público: “No puedo hacerlo”, y dejó el escenario. Minutos después, volvió para disculparse y dar explicaciones: “Son uno de los mejores públicos de América, y me encantaría tocar para ustedes, pero no puedo”, dijo. “Por favor acepten mis disculpas. La próxima vez lo hacemos, ¿dale?”
El set abreviado de Motörhead en Austin llegó días después de que la banda interrumpiera su set en Salt Lake City tras cuatro canciones, con el argumento de que a Lemmy se le dificultaba cantar en la altura. La banda después canceló su presentación en el Festival Denver Riot, con una explicación similar.
El de Austin fue el siguiente concierto en la agenda de la banda. Mediante un comunicado en Facebook, Motörhead dijo que los problemas de salud en Austin fueron “una continuación de las dificultades por la altura de Colorado, y claramente, Lemmy trató de volver demasiado pronto. Por este motivo, Motörhead no va a tocar en San Antonio esta noche. Lemmy va a retomar su trabajo cuando haya descansado lo suficiente y pueda funcionar a toda máquina de nuevo”.