Lee Fields es un sobreviviente del soul, un americano de 66 años que cuando comenzó en 1969, era tan parecido a James Brown −en sus facciones, su voz, su groove− que la prensa lo apodó “Little J.B.”. Incluso, aportó su voz para la biopic del creador del funk, Get On Up, de 2014.
En el inicio de su carrera lanzó una serie de hits memorables y formó parte −fugazmente− de la banda de R&B Kool & The Gang, pero no se hizo mundialmente famoso hasta los 58 años, cuando lanzó el álbum My World (2009) junto con The Expressions. Esta banda es integrada por un grupo de músicos con menos de la mitad de edad de Fields, y que aparte de acompañar al frontman en todas sus presentaciones, se fueron involucrando cada vez más en la composición de su música: Special Night (2016) fue coproducida por Fields y dos de los seis Expressions. “Aprendo mucho de ellos y creo que ellos también de mí –dice Fields con humildad− Lo más importante que recogí estos años fue su disciplina y su cooperación”.
En sus presentaciones en vivo, Fields lo deja todo en el escenario: transpiración, pasión y la experiencia de años cargada en una voz repleta de sabiduría, como la de un predicador. Lo más común es que en sus fechas regale varias reflexiones trascendentales acerca de la vida, el miedo a la muerte, el amor, el desamor (como las que se aprecian en sesiones más íntimas). “Intentamos cantar sobre cosas que le pasan a la gente común −explica Fields−. Van a ver cómo se genera un montón de amor, porque somos exactamente eso: amor y felicidad. Ojalá los llevemos a través de un viaje eufórico”.
¿Qué consejos podrías darles a los músicos jóvenes que recién empiezan sus carreras?
−Que sean persistentes y que sigan sus sueños, no importa qué pase en el medio. Que den todo lo que tengan, porque la gente se da cuenta. Y que mantengan la fe. Yo soy cristiano, pero cualquiera sea su religión, que mantengan la fe. Uno tiene que tener mucha fe en esta vida. Suelo recordar una frase de Solomun Berk [uno de los fundadores del soul, nacido en Filadelfia] que dice que para mantenerse equilibrado mentalmente, un artista no debe dejar que la popularidad le llegue a la cabeza. Hay que mantenerse enfocado y sostener la fe en Dios: esos son mis consejos más importantes.
¿Por qué creés que el soul revivió en las últimas décadas?
−Porque somos músicos reales tocando instrumentos. Ahora se están usando muchas herramientas tecnológicas para enaltecer la música, pero el soul se basa en músicos tocando en vivo. Eso es lo que lo mantuvo vigente. A la gente le gusta la música que viene de personas reales.
¿Qué es lo que más te gusta de ser músico?
−Tocar en vivo es muy emocionante… comunicarme con las personas y conocer el mundo. Esa es la belleza de ser músico.
¿Cómo te gustaría pasar los próximos diez años?
−Haciendo música y manteniéndome realista, siempre.
Fields habla con pausas y abraza cada palabra que deja ir. Es honesto y humilde, y el hecho de haberse hecho conocido tan tarde en su vida hace que valore cada detalle el doble. “Tengo muchas expectativas de conocer su hermoso país y disfrutar todo lo que tienen para ofrecer −concluye−. Me dijeron tantas veces lo lindo que es Argentina que estoy tan excitado como un niño esperando la mañana de Navidad”.