Radiohead tuvo algunas dificultades técnicas en Coachella. Y también las tuvo el martes a la noche en el teatro Greek de Berkley, aunque no fueron tan atroces: Radiohead estaba tocando Giving Up the Ghost cuando Thom Yorke murmuró cerca del micrófono: “Oh, ¡mierda!”.
En el video no se logra comprender qué paso exactamente para que el cantante diga eso, pero Yorke llamó al guitarrista Jonny Greenwood para que lo ayude antes de seguir con la canción. Greenwood hizo lo suyo, aunque no se la dejó pasar a Yorke: el “Oh, ¡mierda!” había quedado grabado, y él lo puso en loop continuo.
Después, algo extraño pasó: Yorke se rió. ¡Y fue genuinamente encantador! Verlo reírse es tan raro como ver una estrella fugaz atravesar el cielo.