High Flying Birds, la banda encabezada por Noel Gallagher, lanzó su nuevo álbum, titulado Who Built the Moon?, como resultado de dos años de trabajo junto al reconocido productor, DJ y compositor David Holmes. Who Built the Moon? también cuenta con la participación de reconocidos músicos como Johnny Marr y Paul Weller para dar vida a 11 tracks que combinan un sonido experimental y transgresor con la melodía clásica y característica de Gallagher.
Gallagher y Holmes se reunieron en Belfast y en Londres para trabajar en este nuevo disco en el que lograron combinar diversos géneros musicales como el pop psicodélico con electro clásico, soul, rock, disco y dance. Dejando atrás su clásico e icónico sonido, al menos por ahora, en su décimo álbum de estudio Gallagher trabajó por primera vez en un disco completamente experimental, que incluye melodías electrónicas etéreas y palabras pronunciadas en francés.
Lejos de lo que estamos acostumbrados a escuchar del ex-Oasis, los resultados de este nuevo disco son superadores. Who Built the Moon? es un disco apocalíptico que a la vez que conforta a los clásicos seguidores de Gallagher los lleva a traspasar las fronteras con nuevos sonidos. “Los oyentes se van a sorprender –dijo David Holmes–. Creo que la gente ama a Noel y está desesperada por escucharlo cantar una canción uptempo. La mayoría de sus canciones son midtempo. Este disco no lo es. Es realmente una bestia, un disco enorme”.
Who Built the Moon? evidencia esta participación nueva, fresca y externa de su meticuloso y perfeccionista productor. “Tomamos el riff de un teclado de una canción que nunca fue publicada y le agregamos algunos nuevos acordes –reveló Gallagher–. Un año después, comenzamos a trabajar esa melodía para obtener una nueva canción, y cuando llegamos a los coros, David me pidió que volviese a escribirlos, una y otra vez. ¡Estaba listo para ahorcarlo! La canción que ustedes ahora escuchan es el producto final luego de ocho intentos… ¿Y saben qué es lo peor? Que él finalmente estaba en lo correcto”.
En Fort Knox, una nota es cantada por Gallagher, mientras que It’s a Beautiful World presenta un sonido electrónico ambient progresivo. Black & White Sunshine’s nos remonta a los 60 con su pop psicodélico, mientras que Holy Mountain ofrece sonidos creados a partir de sintetizadores. Al respecto, Gallagher explicó: “David me mostró el sample, y a partir de ello comencé a trabajar en los acordes, hasta que, estando en Belfast, logramos finalmente componer una melodía tan alegre y amena que tuve que hacer justicia con ella –agregó el ex-Oasis–. ¡¿Y qué es más alegre que el amor?! Entonces, escribí una canción acerca del amor, y es una de las mejores canciones que he escrito a lo largo de mi carrera”.