José Alejandro Quintana Díaz, mejor conocido como Kingtana, es un cantante y compositor de Maracay, Venezuela. Con 45 años, remarca que su hijo es una de sus principales influencias, a quien estima como profesional de la música y también admira: “Empecé en el mundo artístico a través de la trayectoria musical de mi hijo GregoryQMusic, él me inspiró a seguir mi carrera como cantante y a crear mi propio sello disquero».
¿Cómo es hacer música en español en un país como Estados Unidos? Por suerte mucho más latino que nunca
La historia comenzó hace 10 años como un sueño de mi hijo, Gregory Q, quien hoy en día tiene 12. En un principio todo consistía en recorrer estudios para que su carrera musical creciera y se diera a conocer. Entonces, gracias a todo ese movimiento, empezamos a crear Kingtana Records.
Lo principal era que tanto él como varios artistas más, incluyéndome, tuvieran un espacio para crear su propia música y trabajar cómodos y en condiciones. En ese momento nace el artista «Kingtana», quien es una especie de liberador para mí, me permitió expresar ciertos sentimientos que hasta entonces no sabía cómo.
Desde ese momento, mi meta es diferente, teniendo un hijo en la industria, lo que más quiero ahora mismo es poder compartir escenario con él y crear un tema juntos, que de hecho, ya se está produciendo. En definitiva, lo que uno termina guardando son los momentos vividos, creo que eso es lo más importante.
¿Cómo interactúa tu experiencia en Kingtana Récords y tu vida o la de tu propio hijo?
Prácticamente son las dos caras de la moneda, la de empresario y la de artista. Por suerte, hemos tenido la oportunidad de tener exponentes musicales como Maluma o Nicky Jam, de quienes percibo puro aprendizaje cada vez que estamos con ellos. Ahora bien, desde el lado empresarial, todos los equipos que utilizamos para producir tienen un buen espacio y un gran clima de trabajo.
¿Qué diferencias notás entre los estudios profesionales hoy en día y un home studio?
Conozco la experiencia de Gregory, quien comenzó en un estudio en casa. Lo que noto es que en los estudios profesionales existe una cierta magia que en los caseros es imposible de conseguir. Pienso que la diferencia es abismal, en un estudio hemos llegado a crear cuatro o cinco canciones por jornada y en una casa quizás nos distraemos o no logramos la misma eficiencia.
¿A qué se debe el éxito de la canción en español en el mundo? Tenemos ejemplos como «Despacito» o «La Bicicleta»
Principalmente, creo que el español está tomando cada vez más parte a nivel mundial, hoy vas a Asia y puede que te encuentres con gente hablando en español, es impresionante. Ahora bien, con el género en particular, me parece que el beat que tienen las canciones reggaetoneras como «Despacito» es clave. Sabemos que este estilo de música ha opacado a otros géneros, incluso artistas que no pertenecen al mundo latino han querido hacer colaboraciones con reggaetoneros, ellos saben que el ritmo que tienen sus canciones no se logra en ningún otro ámbito.
¿Notás que la creación de álbumes está siendo dejada de lado?
No creo que esté dejándose de lado, pero sí pienso que esta época es la de los singles. Un artista lanza una canción y la sigue produciendo y desarrollando hasta que esté perfecta. En mi caso, como todavía soy un artista nuevo, el álbum me importa mucho. El 31 de enero presentaré mi segundo disco, Reflejos, con una canción especial para el 14 de febrero, el día de los enamorados.
¿Qué significa Latinoamérica para un artista como vos y para cuándo un show en la Argentina?
Para mí es primordial, es el corazón de mi carrera. La estrategia de impulsar mi música comenzó por Perú, Venezuela, Colombia… y por último Estados Unidos. Creo que es la forma más rápida de lograr una masa y comenzar un camino.
Estamos pensando una fuerte estrategia para brindar un show en la Argentina el año que viene. Ya tuve la oportunidad de estar en su país y la gente es super cariñosa y carismática, espero que las cosas nos salgan bien y pueda entrar en sus corazones en poco tiempo.