Katy Perry se acercó al público en el extremo frontal de la pasarela –desde donde más tarde se elevó con unas alas de ángel− y suspiró: “Los amo mucho”. Antes, planetas imaginarios, flores carnívoras gigantes, rosas, extraterrestres, flamencos y emoticones de peluche desfilaron por el escenario. Durante todo el show, las dos pantallas laterales capturaron los movimientos, milimétricamente ensayados, de la cantante y compositora. Mientras tanto, los músicos, acróbatas, bailarines, escenógrafos, asistentes y muñecos gigantes dieron lugar a una puesta en escena pocas veces vista. «¿Están preparados para tener el mejor domingo de su vida?», dijo orgullosa antes de uno de sus últimos éxitos radiales, “Chained to The Rhythm”.
La norteamericana de 33 años, que se posicionó gracias a «I Kiss A Girl (And I Like It)«, subió a un fan de la primera fila; a otro le regaló la camiseta de Argentina con el número 10 y la inscripción “Katy” que lució durante “Part of Me”. “Feliz cumpleaños”, le deseó a un chico que había desplegado incómodamente, durante más de una hora, una cartulina con la inscripción: “Today is my birthday” [Hoy es mi cumpleaños].
La audiencia estuvo formada en su mayoría por niñas y niños acompañados por sus padres, y adolescentes que lucieron los looks multicolores que Perry propone desde su primer álbum, lanzado hace una década atrás, One of The Boys. La interacción con el público, con intentos de español, fue divertida y permanente.
Katheryn Elizabeth Hudson representa mucho más que una exitosa cantante pop. Su historia personal, que nutre sus propias composiciones, sumada a un sobresaliente nivel vocal y a los numerosos cambios de vestuarios estrafalarios, la convierten en una de las mujeres más atractivas para ver en vivo. Además, las visuales sofisticadamente diseñadas –que se desplegaban a través de un ojo gigante al mejor estilo Illuminati– y un repertorio que se desarrolla entre hit y hit posicionan al Witness Tour como uno de los números de estadios más ambiciosos de nuestra era. De esta manera, se fortalece la idea de que la artista aspira a quedar registrada en los libros de historia más allá de su récord twittero –con 109 millones de seguidores, posee la cuenta con más followers del mundo–. Incluso, en un momento le rindió homenaje a Janet Jackson, otra diva multipremiada.
Más temprano, Lali Espósito se presentó como invitada especial. Fue la antesala ideal para la mezcla de su tercer disco –sucesor de Soy–, que se realizará en estos días en Miami. Una vez finalizado su show, la popstar argentina observó detenidamente, y por segunda vez, cada movimiento de una de sus referentes y modelos a seguir.
SETLIST:
1° ACTO
1. Witness
2. Roulette
3. Dark Horse
4. Chained to the Rhythm
2° ACTO
1. Act My Age
2. Teenage Dream
3. Hot ‘N’ Cold Play
4. California Gurls
5. I Kissed a Girl
3° ACTO
1. Déjà Vu
2. Bon Appétit
3. E.T.
4. Bon Appétit
4° ACTO
1. Mind Maze
2. Wide Awake
3. Unconditionally
4. Thinking of You Play
5. Power
5° ACTO
1. Part of Me
2. Swish Swish
3. Firework