Por momentos, si uno cerraba los ojos en la noche del 5 de mayo en el Luna Park, creía estar escuchando a Bob Marley & The Wailers. Y al abrirlos, también: Julian Marley vestía como su padre en el recital de Lyceum en 1977 y desplegaba sobre el escenario la misma lógica de movimientos que él, aunque más elástica. Sin embargo, las semejanzas no le quitaron personalidad a Julian ni a The Wailers.
El comienzo fue contundente. La seguidilla de Positive Vibrations, Rebel Music y Want More anticipó lo que vino después: una selección de temas que pertenecen en su mayoría a Rastaman Vibration, el álbum editado en 1976 en el que Donald Kinsey participó con Bob Marley & The Wailers.
Quizás por eso, Donald Kinsey (guitarra), junto con Aston ‘Family Man’ Barrett (bajo), Aston Barrett Jr. (batería) y Tyrone Downie (teclados) fueron el eje musical de la banda. Este último, además, hizo de director de orquesta. El sonido fue muy compacto, mientras que la guitarra de Owen Reid y el saxo de Glen Da Costa acompañaron al conjunto sin competir.
El público cantó y bailó cada tema. Los aplausos más intenso fueron en Exodus, una demoledora versión en la que el bajo descolló, The Heathen, con los solos casi bluseros de Donald Kinsey, y No Woman No Cry, que fusionó la interpretación en vivo y la versión en estudio de la original.
También hubo tiempo para que Julian Marley presentara tres de sus temas y demostrara que su talento, carisma y sus rasguidos —que eran como latigazos con púa— son cosa seria. La gente mantuvo el entusiasmo hasta el final, ya que Aston Barrett Jr. no aminoró nunca con el estilo one drop que aprendió de su tío y la banda tampoco lo hizo con las digresiones propias del dub.
Get Up Stand Up fue el cierre de una noche histórica: el primer recital de Julian Marley en la Argentina. Después de que la gente dejó de corear el estribillo de la canción, el presentador prometió que iban a volver.