Joss Stone volvió anoche al Luna Park para presentar su nuevo disco: Never Forget My Love. El concierto dejó en evidencia el característico toque personal del soul de la cantante y compositora inglesa.
Con «Feel me», inició puntual su presentación y, para el segundo tema, «Big Ol´ Game», invitó al público a unirse con un susurro. El show fue especialmente dialógico: el intercambio con el público fue constante en comentarios sobre las letras de las canciones y algunas anécdotas de la cantante. Su hit «Super Duper Love» fue parte de la primera parte de la noche.
El arribo de «Tell Me What We´´´´ re Gonna Do Now» marcó uno de los momentos más intensos del show, con su marcado riff de guitarra. El reggae llegó con «Karma», seguida de una canción para su hija, «You´ re My Girl» y la liviandad de «Don´ t cha Wanna Ride» para distender la velada.
«You Had Me» y una única versión de «I Put a Spell On You» fueron las encargadas de cerrar la noche, pero el público pidió más y, para el bis, Stone eligió «Right To Be Wrong».