John Lydon es conocido principalmente por ser el cantante de grupos fundamentales del rock como los Sex Pistols y Public Image Ltd., pero ahora está por demostrar un nuevo talento: su último proyecto es el Mr. Rotten’s Songbook, un libro que junta las letras de todas las canciones que compuso y que se ilustra con sus propios dibujos. Cada imagen buscará reflejar su estado mental en el momento en que compuso la canción.
Lydon planea imprimir solo 1000 copias del libro, que estará en las bateas el 31 de marzo. ¿Por qué es una edición limitada? “El consumo de las masas no es muy útil –explica Lydon–. Te encontrás en el mundo de las estrellas del pop del cual me esforcé por escapar”. Aun así, espera que la pequeña tanda no le impida ganar algún reconocimiento comercial: “¡Deseo firmemente llegar al Nº 1 del [chart] Billboard Limited Editions!”.
Billboard se encontró con Lydon para discutir los orígenes del libro y su afán por el dibujo. Antes de irse, el cantante ofreció una especie de bendición. “Que tus enemigos estén siempre detrás tuyo; que se esparzan, que adulen, que se golpeen y se quiebren”.
¿Qué te dio la idea para el libro?
China nos permitió hacer un par de shows en su extraño pero maravilloso país. Tienen un sistema de veto increíble bajo el cual analizan cada letra que escribiste. Salió de ahí, del tener que presentarlas y que ellos las aprobaran. Me pregunté: “Por Dios, ¿me volví aceptable? ¿Qué pasó acá? Qué extraño pero interesante que el Gobierno chino considere relevantes mis cosas y me den la bienvenida a su país”. De ahí en adelante, la idea siguió dando vueltas: como habíamos tenido que juntar todas las letras, ¿qué podíamos hacer con eso? Pensé en dibujar cosas al lado para que se dieran una idea del estado mental en el que estoy cuando compongo. Es una edición muy limitada. Nos gusta hacerlo así, porque garantizás que sea de buena calidad y que solo los que realmente lo quieren lo consigan.
¿Es habitual que el Gobierno chino investigue las letras?
A mí me investigaron, así que asumí que lo hacían con todos. Creo que dije cosas más volátiles a lo largo de los años que más de la mitad de las bandas que fueron rechazadas [por China]. ¡Demuestra que les gustan los desafíos y lo picante! La gente fue muy amigable, estaban contentos de que nos hubieran dejado pasar. ¡Fue un gran encuentro de mentes distintas!
¿Siempre te gustó dibujar?
Desde que era chico. Me encanta. Dibujo en un estilo más caricaturesco, porque creo que así puedo capturar mejor el carácter. No me gustan los retratos duros. Me metí en bastantes problemas en el colegio católico al que me forzaron a ir muchas veces por mis dibujos. Al ser zurdo, las monjas y los curas lo veían como una señal del diablo. Siempre fui tan agradablemente maldito.
¿Leías caricaturas de chico?
No, no leo cómics. Me parece que hay más movimiento y realismo en un dibujo rápido que en una naturaleza muerta, que también puedo hacer. A veces me aburro y realizo representaciones fotográficas de las cosas. Pero no hay vida ahí. Por naturaleza, los humanos tenemos muchas cosas dando vueltas al mismo tiempo, y las caricaturas pueden capturar bien eso. Siempre hice las artísticas de PiL, y también hice mucho en los Pistols. No es un campo en el que esté entrenado, pero soy apto. Ahí está mi galería, es la tapa de un álbum.
Leí en una entrevista que te influenció mucho el arte de los nativos americanos. ¿Cómo descubriste eso?
Cuando estuve en Arizona, vi el arte en las piedras y me pareció fascinante. Líneas sencillas que te dicen mucho. Fluye más libre, y te permite sentir que esas cosas se mueven. Me encanta la electricidad estática, pero no me gusta el comportamiento estático. Los dibujos de los hombres de las cavernas en Europa son realmente hermosos y parecen muchísimo más avanzados artísticamente que mucha de la basura que hay dando vueltas en las galerías de arte últimamente. Creo que son lo suficientemente inteligentes como para no apilar un par de ladrillos y llamar a eso “arte”. Hay mucho de eso en esos lugares.
Tuviste que producir muchos dibujos en poco tiempo para el libro.
Me encanta eso. Me gusta la presión del tiempo y la fecha de entrega. Amo trabajar bajo presión. Me concentro más, y por eso salen mejores cosas. Es mejor que relajarse seis meses y ser artísticamente indolente.
Nosotros claramente no toleramos la indolencia. ¿El libro tiene todas las letras de PiL y de los Sex Pistols?
Sí, creo que son unas 127 canciones. Dejé de contar. Ir y analizar cada línea que escribí a veces puede ser shockeante. Dios, ¿yo armé esto? Me sorprende la confianza que tengo cuando escribo. Es bastante bueno. No hay nada que se podría considerar porquería. Me estoy analizando a mí mismo. Soy muy prolijo, no me achico, y menos conmigo mismo. Tiendo a ser mi peor enemigo, sobre todo a nivel decisiones. Convengamos que me ha ido bastante bien. No hay nada negativo que pueda decir de mí mismo que no haya considerado ya. Veo mi vida como un trabajo en proceso. No soy perfecto todavía, pero estoy en camino a serlo.
¿No te paraliza esa autocrítica interna tan feroz a la hora de componer?
A veces te puede inmovilizar completamente del miedo. Especialmente antes de los shows. Estoy lleno de dudas internas hasta el punto que somatizo. La posibilidad de decepcionar a la gente no es algo que acepte fácilmente. No soy la persona más fuerte del mundo. De chico, las enfermedades me dejaron bastantes secuelas y me puedo quebrar en cualquier momento. Cada noche es tremenda, pero me encanta. Una vez que estoy metido, estoy bien. No hay reglamento que se aplique en ese momento más que “Hacelo bien, decí la verdad”.
¿Notaste cambios en el tiempo que no habías notado antes cuando te sentaste a evaluar lo que escribiste?
Mi carrera arrancó criticando sistemas, regímenes y políticas. Basta de eso, pensé, y pasé a PiL, que fue más un análisis introspectivo. Fue una limpieza del alma. Me refería a eso cuando dije que PiL era mi corazón y mi alma, y que los Sex Pistols fueron más mi cuerpo y mente. Está genial haber sacado tantas canciones. Y hay mucho más por venir. Pido disculpas al público, pero no puedo contenerme. La música te da la oportunidad de decir la verdad y nada más. Es uno de los pocos formatos en los que podés hacer eso. No voy a abusar de eso. Ojalá ayude a la gente. ¡Hola! No sos el único hecho mierda ahí afuera. Nos pasa a todos.
¿Medís tus letras con la misma vara con la que medís tus dibujos?
Sí. Si no se acerca, ni te gastes. Tiralo y seguí con otra cosa o al menos encaralo desde otro ángulo. Pero hacelo bien.
Entonces, ¿mirabas tus letras y los dibujos se ajustaban a tu cabeza en el momento de escribirlas?
Sí, tiendo a recordar las cosas fotográficamente. Es bastante acertado. Pienso de una manera aniñada, por eso asumo que soy inocente. Y después me uní a los Sex Pistols, y aceptémoslo, nadie era inocente después de eso. De alguna manera seguí mi camino, sin ser molestado y determinado a contarlo de la manera que fue. Para mí, no hay verdades alternativas.
Tengo entendido que los hechos alternativos están de moda últimamente.
¡Para mí no! Es una época fascinante.
¿Se te complica mantener la mirada aniñada a medida que vas envejeciendo?
Mientras que no mienta, no. Ese es el tema conmigo, a la parte irlandesa que hay en mí le encanta emborracharse y contar una historia. No podés. Teniendo en cuenta tu cultura, lo tenés que contar bien. Pero tengo tiempo cada tanto. Te manifestaste bastante desconfiado del mundo del arte.
¿Te preocupa que te llamen todos ahora que estás lanzando un libro de dibujos?
Lo que vende en el mundo del arte hoy es lo que sale de las inversiones de negocios. Tiene poco y nada que ver con la raza humana actualmente. Yo no puedo ir para ese lado. Así que acá está mi lugar: descripciones pintorescas de lo que estuve tratando de lograr vía mi voz en la música.