El debut argentino de Izal fue en 2015, los españoles dieron un show en The Roxy y luego hicieron una pequeña gira en la que viajaron a Mar del Plata y Tandil. Su regreso al país, cuatro años más tarde, los trae con otra fuerza. Serán parte del primer día del Cosquín Rock, donde estarán en el escenario Sur compartiendo cartel con Babasónicos, Los Espíritus, El Mató y Usted Señalemelo, entre otros. “Entendemos que es un escenario muy importante y nos toca en una gran hora, eso nos ilusiona mucho. Nos vamos empapando de a poco en la historia e importancia que tiene Cosquín. Eso nos deja muy tranquilos”, ironizó Mikel, su cantante. “Haremos nuestro trabajo primero pero también disfrutaremos del festival porque todo es inspiración y sabemos que nos va a enriquecer”, continuó.
Izal son, junto con otros grupos como Vetusta Morla o Niños Mutantes, uno de los abanderados de la independencia tanto creativa como de gestión y producción de la industria musical española. “Crecimos de forma muy orgánica gracias a la gente. Venimos del boca en boca. En España este movimiento se hace sentir, y esta alejado de las grandes compañías o las radio fórmulas”, comentó.
Tras su presentación en Cosquín, los españoles regresaran a Madrid donde en dos días reunirán a 30 mil personas con dos shows en el estadio Wizink Center. “Ni siquiera tenemos disquera. Seguimos moviéndonos como una pequeña familia”, explicó el nacido en tierra vasca. “Estamos consiguiendo cosas que antes solo lo hacían quienes estaban junto a una compañía”, concluyó.
Izal atribuye este crecimiento de la escena indie española a la democratización de la música que trajeron internet y las plataformas digitales. “La gente es más libre de elegir lo que quiere escuchar, tiene millones de canciones a su alcance, solo hay que apagar la TV”.
¿Crees que algún día logren un punto medio con una compañía discográfica?
− Si, claro que sí. Al final es natural. Una discográfica es una empresa que pone sus recursos humanos y logísticos a favor de un grupo. Digamos, que ahora, el contexto de negociación cambia. Los sellos ya se dieron cuenta que no son tan imprescindibles y eso no es malo. Simplemente, entendieron que hay que trabajar con el artista de otra forma. Todo el mundo se adapta a los nuevos tiempos y esto no será una excepción. Lo bueno es que ahora los grupos tienen más capacidad de decisión. Orgullosamente, te digo que nosotros podemos ser un ejemplo de esto. La autogestión es real y es la forma para que nadie te diga que hacer o te pida más de lo que te tenga que pedir. Nunca renegamos de las discográficas, se nos dio de otra manera. Nosotros si tuviéramos que expandirnos a nivel internacional, como ya nos está pasando, nos sentaremos a hablar con discográficas que tengan la infraestructura que nosotros carecemos.
Tienen nuevo álbum, Autoterapia, es un nombre explícitamente catártico, ¿no?
− No pudimos elegir un mejor nombre para un álbum que nos ha curado mucho. Pero no solo a nosotros sino también a nuestro público, nos llegaron muchos mensajes por las redes sobre esto. Gente que nos dice que nuestra música los ayuda, los acompaña en el día a día. Y es purificador para nosotros enterarnos de eso.
¿Vas al psicólogo?
− No pero debería. Nunca hice terapia pero es algo que tengo pensado. Nunca me decido a ir. Me serviría porque tengo una vida intensa. Aunque siempre está esa escepticismo a que un extraño pueda curarme mi interior. Pero todo el mundo que lo ha probado, que yo conozco, le ha servido. Está en mi lista de tareas pendientes.
¿Cómo fue el proceso de composición de Autoterapia?
− En mi caso, me gusta empezar con una base rítmica. Necesito alguna percusión que me cause curiosidad y también necesito tener algo de que querer hablar, sino es imposible poder escribir. Sobre la base rítmica comienzo a probar cosas con la guitarra y haciendo melodías con la voz. Me parece una buena manera de saber que no te estás repitiendo, es una forma de no terminar siempre en el bombo, caja, bombo, caja. Ojo, siempre hay que volver a los patrones sencillos.
¿Visualizaban este gran presente cuando comenzaron?
− No visualizamos ni siquiera vivir de la música cuando arrancamos, así que imaginate que menos que menos estar en un festival en Argentina. Siempre recordamos, que cuando salíamos con el coche y los instrumentos en las rodillas para tocar frente a 20 personas, pensábamos en cuantos conciertos de 100 personas teníamos que dar al mes para poder pagar las cuentas. Hubo un momento en que todo se desmadro y nos cambió la vida. Fueron un montonazo de pasos los que hicieron que llegáramos hasta acá y fue gracias a que vivimos por y para la música. A veces pareciera que es solo un chasquido de dedos pero es que cuando la bola de nieve se hace grande, empieza a caer por sí sola.